Homosexualidad






HOMOSEXUALIDAD





El libro: Destino de las almas, nos presenta los resultados impactantes de las investigaciones realizadas por el reconocido psicólogo e hipnoterapeuta Dr. Michael Newton, quien a través de su innovador método de hipnoterapia presenta el estudio de 55 casos de personas que recuerdan en detalle sus vidas anteriores.

En el Ítem 7.2, titulado: Tiempos de vida y elecciones de cuerpo habla sobre el tema de este artículo, diciendo:

Un ejemplo perfecto de alguien preparándose para una prueba es la selección de un cuerpo homosexual. Debido a que la predisposición para ser homosexual o lesbiana, es esencialmente biológica y no el resultado de un aprendizaje social o ambiental, esos cuerpos son tomados por las almas por dos razones básicas. Muchas almas escogen cuerpos de un género particular, alrededor del 75 por ciento de las veces porque ellos se sienten cómodos siendo masculino o femenino. Encuentro que mis pacientes homosexuales han iniciado el proceso de alternar los géneros en sus vidas, lo cual es el reflejo de un alma más desarrollada. Escoger ser un hombre homosexual o una mujer lesbiana es una forma de afectar esa transición en una vida particular. De esta manera, su sexo presente puede no ser tan familiar a ellos como el cuerpo del sexo opuesto, tal como un hombre homosexual siente como si estuviera realmente en el cuerpo de una mujer.

El segundo factor, mucho más importante, es que las almas seleccionan una orientación homosexual o lesbiana para la siguiente vida, porque deliberadamente eligen existir en una sociedad que tendría prejuicios contra ellos. Mis pacientes homosexuales o lesbianas usualmente no son almas jóvenes o inexpertas. Si ellos hacen pública su característica sexual, quiere decir que esta gente ha decidido vivir una vida donde estarán nadando contra la corriente en una cultura con rígidos roles estereotipados de géneros. Ellos pueden intentarlo y sobrellevar el abuso público para encontrar autoestima e identidad propia. Esto requiere osadía y decisión, la cual compruebo cuando llevo esos pacientes de regreso al salón de Selección de Vidas, donde esa decisión fue tomada.

Para ilustrar todo esto, tengo un paciente homosexual, quien fue una vez una emperatriz en China. Después de una larga espera, él está en su primera encarnación desde esa vida de lujo y poder. Esta alma, conocida como Jamona, explicaba que como una emperatriz él estaba en el cuerpo de una mujer muy hermosa que usaba una fortuna en joyas y que era servida con manos y pies, de acuerdo a su rango. Fue una vida de auto indulgencia, falta de confianza en todos a su alrededor por las intrigas de la corte y la adulación de sus súbditos. En el salón de Selección de la Vidas, justo antes de la actual vida de Jamona había tres cuerpos para elegir. Esto es lo que mi cliente dijo sobre su decisión:

De mis tres alternativas, dos eran mujeres y una era un hombre joven y apuesto, que se me dijo "era femenino internamente". Una mujer era muy delgada, casi frágil quien debía vivir una tranquila vida de devota esposa y madre. La otra mujer era elegante, llamativa y destinada a ser una figura social. También era emocionalmente fría. Escogí el hombre porque tendría que confrontar una vida de homosexualidad. Sabía que si podía sobrellevar la vergüenza de la sociedad, eso compensaría mi vida de adulación como una emperatriz.

Estas alternativas estaban siguiendo la extensión usual de las alternativas de cuerpos. La atractiva mujer de sociedad podría haber sido simplemente una extensión de la vida anterior de mi paciente como una figura pública que fue envidiada y absorta en sí misma. El ama de casa podría no haber sido una pobre elección. Aquí se le ofrecía a Jamona una alternativa intermedia donde podría haber aprendido a ser humilde y a aceptar las dificultades de la vida en pobres circunstancias. Aun así el candidato era otra mujer y Jamona deseaba romper un largo ciclo de estar en cuerpos femeninos.

Escoger la vida de un hombre homosexual, de acuerdo a Jamona, era lo más difícil, aunque él ha estado mucho más seguro financieramente que la mujer de recursos ordinarios. No somos dirigidos durante esas elecciones pero las almas más viejas saben que a menudo hay una alternativa tentadora la cual no nos probaría mucho. Jamona sabía que ésta era la mujer de sociedad. Él hizo la elección no porque estuviera presionado para seleccionar el principal candidato del hombre homosexual, sino porque la prueba era claramente la más difícil. Mi paciente me dijo, "ha habido mucha gente en mi vida que me ha tratado con disgusto y aun aversión. Necesitaba experimentar esta discriminación, para sentirme inseguro y vulnerable".

Una cosa que he notado en la selección de los cuerpos es que las almas más avanzadas son capaces de hacer una profunda comparación entre los cuerpos que les son ofrecidos con los períodos de tiempo que son presentados. Yo también veo muchas almas menos avanzadas aceptar el cuerpo que ellos saben que habría que escoger como el mejor curso de acción. Ellos confían en el proceso de selección más que en ellos mismos. Un paciente dijo, "Para mí, tener un nuevo cuerpo es como probarse un nuevo conjunto de ropa, el cual se desea comprar y se espera que no requiera modificaciones".



Allan Kardec no planteó directamente el tema de la homosexualidad, pero en El libro de los espíritus, en el apartado: SEXOS EN LOS ESPÍRITUS, dice en la pregunta 202:

Cuando somos espíritus, ¿preferimos encarnarnos en el cuerpo de un hombre o de una mujer?
«Poco le importa al espíritu; porque depende de las pruebas que ha de sufrir».

En el capítulo 21 del libro Vida y sexo de Francisco Cándido Xavier y dictado por el Espíritu Emmanuel, si se afronta el tema de la homosexualidad. Dice textualmente: 

La homosexualidad, también llamada transexualidad, en los círculos de la ciencia, se define como el conjunto de características, que adopta la criatura para la unión afectiva con otra criatura del mismo sexo, esta situación no encuentra explicación fundamental en los estudios psicológicos que tratan el tema desde el punto de vista material, más es muy comprensible, a la luz de la reencarnación.

Vista la ocurrencia, más, con los preconceptos de la sociedad, hecha en la tierra por la mayoría heterosexual, nos damos cuenta de que esta misma ocurrencia va aumentando en intensidad y extensión, y el mundo ve, en la actualidad, en todos los países, grandes comunidades de hermanos en esas experiencias, formadas por millones de hombres y mujeres, que solicitan atención y respeto, e igualdades con respecto a las criaturas heterosexuales.

La humanidad aprenderá, gradualmente a comprender que los conceptos de normalidad o anormalidad dejan mucho que desear cuando se trata simplemente de señales morfológicas, para levantarse como agentes elevados en la definición de la dignidad humana; toda vez que la individualidad en sí, exalta la vida comunitaria por el propio comportamiento en la sustentación del bien o que por el contrario deprime por el mal que causa la práctica de la delincuencia.

La vida espiritual pura y simple, se rige por afinidades electivas esenciales; pero a través de milenios y milenios, el Espíritu pasa por una secuencia de reencarnaciones, ya sea en condición femenina o ya sea en condición masculina, lo que abona el fenómeno de la bisexualidad, más o menos pronunciado, en casi todas las criaturas.

El hombre y la mujer serán, así mismo acentuadamente masculino o femenino sin especificación psicológica absoluta.

Frente a esto, el tránsito de la individualidad femenina a la masculina o viceversa, al albergar el vestido físico, demostrará fatalmente los trazos de la feminidad, donde se hallaba estacionado por muchos siglos, en que pese al aspecto masculino que lo caracteriza se verifica así mismo un proceso análogo referente a la mujer, en las mismas circunstancias.

Es obviamente comprensible, frente a lo expuesto que el Espíritu al renacer, entre los hombres puede tomar un cuerpo femenino o masculino no solo atendiendo al imperativo de encargos particulares en determinado sector sino también en lo concerniente a las obligaciones regenerativas.

El hombre que abuso de las facultades genésicas, arruinando la existencia de otras personas con la destrucción de uniones y hogares diversos, en muchos casos es inducido a buscar una nueva posición al renacer en un cuerpo morfológicamente femenino, aprendiendo, en esta prisión a equilibrar sus propios sentimientos; y la mujer que actuó de igual manera es impulsada a la reencarnación en un cuerpo morfológicamente masculino con los mismos fines. Y, aún, en muchos casos, Espíritus cultos y sensibles, aspiran a realizar tareas específicas en la elevación de grupos humanos y consecuentemente en la elevación de sí mismos, y piden a los instructores en la vida mayor, quienes los asisten en su inmersión en el campo físico, en un vestido, carnal opuesto a la estructura psicológica en la cual se definen. Con esto tratan de vivir ocultamente en la armadura carnal con la cual se protegen contra consecuencias irreversibles, en el mundo afectivo, a manera de perseverar, sin mayores dificultades, en los objetivos que se halla propuesto.

Observadas las tendencias homosexuales, de los compañeros reencarnados en esta faja probatoria, es necesario darles el amparo educativo adecuado, de la misma manera que se da la educación y la instrucción a la mayoría heterosexual. Y para que se verifique la justicia y la comprensión, camina el mundo de hoy hacia una más alta compresión de los problemas del amor y del sexo, porque así frente a la vida eterna los errores y los aciertos de los hermanos, de cualquier procedencia en los dominios del sexo y del amor son analizados por el mismo elevado modelo de justicia y misericordia. Eso ocurre porque todos los asuntos en esta área de la evolución y de la vida se especifican en la intimidad de la conciencia de cada uno.



REFLEXIÓN:
El sexo no está en el Espíritu, sino en el cuerpo físico. En el Espíritu guardamos nuestras tendencias, conquistas buenas o malas que vamos acumulando en las diferentes existencias.


AMOR, CARIDAD y TRABAJO


5 comentarios :

  1. No entiendo nada este artículo, es muy liado, ya lo leeré en otro momento. Un abrazo

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    1. Hola Manoli.
      ¿Lo has leído detenidamente y con la mente limpia de todo prejuicio o convencionalismo?.
      Un abrazo.

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  2. Me alegra que hagas estas publicaciones tan interesantes, a menudo me hecho la pregunta ,¿Será una elección por las almas nacer homosexual?
    ¡Gracias!

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  3. Hola María.
    Gracias a ti por tu comentario.
    Supongo que habrás tenido respuesta a tu pregunta con la lectura de esta publicación.
    Las pruebas son elegidas o impuestas según el grado de evolución del espíritu.
    Un abrazo.

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  4. El espíritu no tiene sexo, sin embargo, la atracción por uno u otro sexo no creo que esté en el cuerpo físico, porque el cuerpo físico es solamente una envoltura, no tiene personalidad, ni gustos, ni aficiones, ni piensa ni siente, es el espíritu el que piensa, siente, tiene gustos, inclinaciones... es la personalidad del espíritu la que se revela a través del cuerpo humano, Actúa el espíritu, no el cuerpo.

    Hay muchas razones por las que un espíritu encarnado puede ser homosexual.

    Así pues, no estoy nada de acuerdo en lo que expone Newton.

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