Ubicuidad y bicorporeidad o desdoblamiento espiritual







UBICUIDAD y BICORPOREIDAD o DESDOBLAMIENTO Espiritual





FORMA Y UBICUIDAD DE LOS ESPÍRITUS

Del libro: El libro de los Espíritus de Allan Kardec
88. ¿Tienen los espíritus una forma determinada, limitada y constante?
«Para vuestra vista no, pero si para la nuestra; y si así lo queréis, el espíritu es una llama, un destello, o una chispa etérea».

-¿Tiene color esa llama o chispa?
«Para vosotros, y según que el espíritu es más o menos puro, varía del oscuro al brillo del rubí».
Ordinariamente se representa a los genios con una llama o estrella en la cabeza, alegoría que recuerda la naturaleza esencial de los espíritus, y se coloca en la parte superior de aquélla, porque allí reside la inteligencia.


89. ¿Emplean los espíritus algún tiempo en cruzar el espacio?
«Si; pero rápido como el pensamiento».

-¿El pensamiento es el alma misma que se traslada de un punto a otro?
«Cuando el pensamiento está en una parte determinada, también lo está el alma, puesto que es ésta la que piensa, siendo el pensamiento un atributo».


90. ¿El espíritu que se traslada de uno a otro punto tiene conciencia de la distancia que recorre y de los espacios que cruza, o bien se ve súbitamente trasladado al punto a dónde quiere ir?
«Lo uno y lo otro, puesto que el espíritu puede muy bien, si así lo quiere, hacerse cargo de la distancia que recorre, distancia que puede también ser eliminada, lo cual depende de su voluntad y además de la mayor o menor pureza de su naturaleza».


91. ¿La materia sirve de obstáculo a los espíritus?
«No, pues lo penetran todo, y el aire, la tierra, las aguas y hasta el mismo fuego les son igualmente accesibles».


92. ¿Tienen el don de ubicuidad los espíritus, o en otros términos, puede un espíritu dividirse o encontrarse en muchas partes a la vez?
«Un espíritu no puede dividirse; pero cada uno de ellos, es un centro que irradia en todas direcciones, pareciendo por esto que se encuentra en muchos lugares a la vez. El Sol, como ves, es uno, e irradia sin embargo, en todo su alrededor, derramando sus rayos a largas distancias, sin que por ello se divida».

-¿Tienen igual poder de irradiación todos los espíritus?
«Buena diferencia existe, puesto que depende del grado de su pureza»...

Cada espíritu es una unidad indivisible: pero cada uno de ellos puede extender a diversos puntos el pensamiento, sin dividirse, y sólo en este sentido, debe entenderse que se atribuye a los espíritus el don de ubicuidad. Tal sucede con un centro de luz que, proyectando a lo lejos su claridad, puede ser percibida de todos los puntos del horizonte, y tal asimismo con un hombre que, sin cambiar de puesto ni dividirse, puede transmitir órdenes, señales e indicar los movimientos a lugares diferentes.



BICORPOROIDAD O DESDOBLAMIENTO ESPIRITUAL


De El Libro de los Espíritus de Allan Kardec
137. Un mismo Espíritu ¿puede encarnar en dos cuerpos diferentes a la vez?
- No: el Espíritu es indivisible y no puede animar simultáneamente a dos seres distintos.


Del Libro de los Médiums de Allan Kardec - CAPÍTULO VII
118. Antes de ir más lejos debemos responder inmediatamente a una pregunta que no dejarán de hacernos: es saber cómo el cuerpo puede vivir mientras que el Espíritu está ausente. Podríamos decir que el cuerpo puede vivir con la vida orgánica que es independiente de la presencia del Espíritu, y la prueba de esto es que las plantas viven y no tienen Espíritu; pero debemos añadir que durante la vida el Espíritu nunca está desprendido completamente del cuerpo. Los Espíritus, lo mismo que ciertos médiums videntes, reconocen el Espíritu de una persona viviente por medio de un cordón luminoso que termina en su cuerpo, fenómeno que no tiene nunca lugar cuando el cuerpo está muerto, porque entonces la separación es completa.

Por medio de esta comunicación el Espíritu es advertido instantáneamente de la necesidad que el cuerpo puede tener de su presencia, y entonces vuelve con la prontitud del relámpago desde cualquier distancia que esté. Resulta de esto que el cuerpo jamás puede morir mientras dure la ausencia del Espíritu, y que no puede nunca acontecer que éste, a su vuelta, encuentre la puerta cerrada como lo han dicho algunos novelistas en las historias de su invención.
(El libro de los Espíritus,  núms. 400 y siguientes).


119. Volvamos a nuestro asunto. El Espíritu de una persona viva, aislado del cuerpo, puede aparecer como el de una persona muerta, y tener todas las apariencias de la realidad; además, por las mismas causas que hemos explicado, puede adquirir una tangibilidad momentánea. Es el fenómeno designado bajo el nombre de bicorporeidad, el que ha dado lugar a las historias de los hombres dobles, esto es, de individuos cuya presencia simultánea ha sido acreditada en dos parajes diferentes. He aquí dos ejemplos sacados, no de las leyendas populares, sino de la historia eclesiástica.

San Alfonso de Ligorio fue canonizado antes del tiempo exigido, por haberse mostrado simultáneamente en dos parajes diferentes, lo cual pasó por un milagro.
San Antonio de Padua estaba en España, y al mismo tiempo que predicaba, su padre, que estaba en Padua, iba al suplicio acusado de un asesinato. En este momento aparece San Antonio, demuestra la inocencia de su padre y hace reconocer al verdadero criminal, quien más tarde sufrió el castigo. Se probó que en el mismo momento San Antonio no había salido de España.

Habiendo sido evocado San Alfonso, e interrogado por nosotros acerca del hecho arriba manifestado, contestó lo que sigue:

1. ¿Podría explicarnos este fenómeno?
Sí; el hombre, cuando está completamente desmaterializado por su virtud, y que ha elevado su alma hacia Dios, puede aparecer en dos parajes a la vez. He aquí cómo. El Espíritu encarnado, sintiendo venir el sueño, puede pedir a Dios transportarse a un lugar cualquiera. Su Espíritu o su alma, como queráis llamarla, abandona entonces su cuerpo seguido de una parte de su periespíritu, y deja la materia inmunda en un estado vecino a la muerte. Digo vecino a la muerte porque queda en el cuerpo un lazo que une el periespíritu y el alma a la materia, y este lazo no puede ser definido. El cuerpo aparece en este estado al paraje que se le ha llamado. Creo que es todo lo que deseáis saber.

2. Esto no nos da la explicación de la visibilidad y tangibilidad del periespíritu.
El Espíritu, encontrándose separado de la materia según su grado de elevación puede hacerse tangible a la materia.

3. ¿El sueño del cuerpo es indispensable para que el Espíritu aparezca en otros parajes?
El alma puede dividirse, cuando se siente transportada a un lugar diferente de aquel en que se encuentra el cuerpo. Puede acontecer que el cuerpo no duerma, aunque esto sea muy raro, pero entonces el cuerpo no está jamás en un estado perfectamente normal, está siempre en un estado más o menos extático.
Observación: El alma no se divide en el sentido literal de la palabra; irradia por diferentes lados, y es así como puede manifestarse sobre muchos puntos sin estar dividida; es lo mismo que una luz que pueda simultáneamente reflejarse en muchos espejos.

4. ¿Qué le sucedería a un hombre que está inmerso en el sueño, mientras que su Espíritu aparece en otra parte, si él fuese despertado súbitamente?
Esto no sucedería, porque si alguien tuviera la intención de despertarlo, el Espíritu volvería al cuerpo y habría de prever la intención, puesto que el Espíritu lee el pensamiento.



REFLEXIÓN:
Los Metafísicos al no poder explicar el término Experiencia Extra Corporal, y al no considerar a los Espíritus como los que causan que estos fenómenos se den, lograron que este término se clasificara como “una ilusión” por la comunidad científica.

Nos resta a los Espiritistas el lograr continuar con nuestra educación en estos temas no comprensible por las mentes Metafísicas de nuestro tiempo y la comunidad científica. Aunque no hace diferencia si ellos lo creen o no. La Bicorporeidad ha existido siempre, y son los Espiritistas del mundo que deben ser instruidos con prioridad, ya que poseen el conocimiento, la fe y la disposición de entender este fenómeno.

La Bicorporeidad, Experiencia Extra-corporal y el termino desdoblamiento (Hacerse Doble) son las diferentes formas de referirse a lo mismo. Considero que lo más difícil de entender es el hecho de que en el momento del desdoblamiento, se requiere Fe y más que nada visualizar este fenómeno como uno que se da cuando se ha alcanzado un adelanto espiritual considerable.

No es sino con un adelanto espiritual bastante definido hacia el bien común que se puede lograr el desdoblamiento. En este proceso la moralización debería ser la regla para que esto ocurra, pero en realidad no podemos olvidarnos que este fenómeno depende de cuan adelantada esté el Alma Encarnada para tener este privilegio entre comillas, pues cuando se logra, el Alma ya ha pasado por un proceso bastante riguroso de conocimiento espiritual. Pero la codificación no establece pautas, y se sabe que también el desdoblamiento es practicado por personas que no tienen ninguna moralización. Y esto se explica porque las Almas Encarnadas cuando encarnan ya han pasado por innumerables encarnaciones y pueden haber alcanzado un grado de adelantamiento que los capaciten para el desdoblamiento. Entonces debemos tener nuestra mente disponible a esta comprensión y desechar cualquier intento de desdoblamiento que no se haga en base al amor que nuestro amado maestro Jesús nos enseñó.



Apuntes tomados en su mayor parte del artículo de Frank Montañez
Blog “Soy Espírita”


AMOR, CARIDAD y TRABAJO

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