LA MATERIA

 






LA MATERIA









La Génesis de Allan Kardec
La materia

Hay cuestiones que nosotros mismos, Espíritus amantes de la ciencia, no podemos profundizar, y sobre las que no podríamos emitir sino opiniones personales más o menos conjeturales: respecto a tales cuestiones o las pasaré en silencio o trataré de explicar mi modo de ver; pero la de que se trata no es de esta clase. A los que se sintieren dispuestos a creer que mis palabras no pasan de ser una teoría aventurada, diré: Abrazad, si es posible en una mirada escrutadora, la multiplicidad de las operaciones de la naturaleza, y reconoceréis que si no se admite la unidad de la materia es imposible explicar, no ya los soles y las esferas, más sin ir tan allá, la germinación de una semilla en la tierra o la producción de un insecto.

Si se observa tal diversidad en la materia es porque las fuerzas que han presidido a sus transformaciones, las condiciones en que se han producido han sido en número ilimitado, y las combinaciones que podían resultar y resultaron, no debían serlo menos.

Así, pues, que la sustancia de que nos ocupamos pertenezca a los fluidos propiamente dichos, es decir, a los cuerpos imponderables, o que esté revestida de los caracteres y propiedades ordinarias de la materia, no hay en todo el universo sino una sustancia primitiva, el cosmos o materia cósmica de los uranógrafos(1).
(1) uranógrafo, a
s. ASTRONOMÍA Persona dedicada a la descripción de los cuerpos celestes.



El Libro de los Espíritus de Allan Kardec
Espíritu y materia

21. La materia, ¿es eterna, como Dios, o ha sido creada por Él en un momento determinado?

“Sólo Dios lo sabe. No obstante, hay una cosa que vuestra razón debe indicaros, y es que Dios, modelo de amor y caridad, jamás ha estado inactivo. Por más lejano que pudieseis representaros el comienzo de su acción, ¿podríais concebirlo siquiera un segundo en la ociosidad?”


22. Por lo general se define a la materia como lo que tiene extensión, lo que puede causar una impresión en nuestros sentidos, lo impenetrable. ¿Son exactas estas definiciones?

“Desde vuestro punto de vista son exactas, porque sólo habláis de acuerdo con lo que conocéis. Sin embargo, la materia existe en estados que para vosotros son desconocidos. Puede ser, por ejemplo, tan etérea y sutil que no causa ninguna impresión en vuestros sentidos. Con todo, es siempre materia, aunque para vosotros no lo sea.”


[22a] - ¿Qué definición podéis dar de la materia? 

“La materia es el lazo que encadena al espíritu; es el instrumento del que el espíritu se sirve y sobre el cual, al mismo tiempo, ejerce su acción.”

Desde este punto de vista se puede decir que la materia es el agente, el intermediario con la ayuda del cual y sobre el cual actúa el espíritu.


23. ¿Qué es el espíritu?

“El principio inteligente del universo.”


[23a] - ¿Cuál es la naturaleza íntima del espíritu?

“No es fácil analizar el espíritu con vuestro lenguaje. Para vosotros no es nada, porque el espíritu no es una cosa palpable; pero para nosotros es algo. Sabedlo bien, la nada no es nada; la nada no existe.”


24. El espíritu, ¿es sinónimo de inteligencia?

“La inteligencia es un atributo esencial del espíritu; pero ambos se confunden en un principio común, de modo que para vosotros son lo mismo.”


25. El espíritu, ¿es independiente de la materia, o no es más que una propiedad de ella, como los colores son propiedades de la luz y el sonido es una propiedad del aire?

“Son distintos; pero se necesita la unión de ambos para transmitirle inteligencia a la materia.” 


[25a] - Esa unión, ¿es necesaria también para la manifestación del espíritu? (Entendemos aquí por espíritu el principio de la inteligencia, haciendo abstracción de las individualidades designadas con ese nombre.)

“Es necesaria para vosotros, porque no estáis organizados(2) para percibir al espíritu sin la materia; vuestros sentidos no están hechos para eso.”
(2) Los Espíritus aluden aquí a la organización del cuerpo humano.

26. ¿Se puede concebir al espíritu sin la materia, y a la materia sin el espíritu?

“Se puede, sin duda, por medio del pensamiento.”


27. ¿Habría, de este modo, dos elementos generales en el universo: la materia y el espíritu?

“Sí, y por encima de todo eso Dios, el creador, el padre de todas las cosas. Dios, el espíritu y la materia son el principio de todo lo que existe, la trinidad universal. No obstante, al elemento material es preciso añadirle el fluido universal, que desempeña el papel de intermediario entre el espíritu y la materia propiamente dicha, demasiado densa para que el espíritu pueda ejercer una acción sobre ella. Aunque, desde cierto punto de vista, se lo puede clasificar como elemento material, el fluido universal se distingue por algunas propiedades especiales. Si fuese materia de modo positivo, no habría razón para que el espíritu no lo fuera también. Está colocado entre el espíritu y la materia. Es fluido, como la materia es materia, y por medio de sus innumerables combinaciones con esta y bajo la acción del espíritu, es susceptible de producir la infinita variedad de las cosas, de las cuales vosotros sólo conocéis una mínima parte. Dado que ese fluido universal, o primitivo o elemental, es el agente que emplea el espíritu, constituye el principio sin el cual la materia estaría en perpetuo estado de división y no adquiriría jamás las propiedades que le otorga la gravedad.”


[27a] - Ese fluido, ¿sería el que designamos con el nombre de electricidad?

“Hemos dicho que es susceptible de innumerables combinaciones. Lo que llamáis fluido eléctrico y fluido magnético son modificaciones del fluido universal, que sólo es, para hablar con propiedad, una materia más perfecta, más sutil, que se puede considerar independiente.”


28. Puesto que el espíritu es de por sí algo, ¿no sería más exacto, y menos sujeto a confusión, designar esos dos elementos generales con las palabras materia inerte y materia inteligente?

“Las palabras nos importan poco. A vosotros os compete formular vuestro lenguaje de manera tal que os pongáis de acuerdo. Vuestras disputas provienen casi siempre de que no os ponéis de acuerdo acerca de las palabras, porque vuestro lenguaje es incompleto para referirse a las cosas que no afectan a vuestros sentidos.”

Un hecho patente domina todas las hipótesis: vemos materia que no es inteligente y vemos un principio inteligente independiente de la materia. Tanto el origen como la conexión de estos dos elementos son desconocidos para nosotros. Si tienen o no una fuente común y puntos de contacto necesarios; si la inteligencia tiene existencia propia o es una propiedad, un efecto; si es incluso -según la opinión de algunos- una emanación de la Divinidad, eso lo ignoramos. Se nos presentan distintos, por eso admitimos que forman los dos principios constitutivos del universo. Por último, encima de todo ello, vemos una inteligencia que domina a las otras, que las gobierna y se distingue de ellas por sus atributos esenciales. Esa inteligencia suprema se llama Dios. 


Propiedades de la materia

29. La ponderabilidad, ¿es un atributo esencial de la materia?

“De la materia tal como vosotros la entendéis, sí; pero no de la materia considerada como fluido universal. La materia etérea y sutil que forma ese fluido es imponderable para vosotros, aunque no por eso deja de ser el principio de vuestra materia pesada.”

La gravedad es una propiedad relativa. Fuera de las esferas de atracción de los mundos no hay peso, del mismo modo que no hay arriba ni abajo.


30. La materia, ¿está formada por un solo elemento o por muchos?

“Por un solo elemento primitivo. Los cuerpos que consideráis simples no son verdaderos elementos, sino transformaciones de la materia primitiva.”


31. ¿De dónde provienen las diferentes propiedades de la materia?

“Son modificaciones que las moléculas elementales sufren por su unión y en determinadas circunstancias.”


32. Según esto, los sabores, los olores, los colores, el sonido, las cualidades venenosas o saludables de los cuerpos, ¿no serían más que modificaciones de una misma y única sustancia primitiva?

“Sí, sin duda. Sólo existen por la disposición de los órganos destinados a percibirlos.”

Este principio queda demostrado por el hecho de que no todos perciben las cualidades de los cuerpos de la misma manera: alguien encuentra una cosa agradable al gusto, a otro le parece repugnante; algunos ven azul lo que otros ven rojo; lo que es veneno para algunos resulta inofensivo o saludable para otros.


33. La materia elemental, ¿es susceptible de recibir todas las modificaciones y de adquirir todas las propiedades?

“Sí. Eso debe entenderse cuando decimos que todo está en todo(3).”
(3) Este principio explica el fenómeno conocido por los magnetizadores, que consiste en dar, por medio de la voluntad, a una sustancia cualquiera -el agua, por ejemplo-, propiedades muy diversas: un gusto determinado e incluso las cualidades activas de otras sustancias. Puesto que no hay más que un elemento primitivo y que las propiedades de los diferentes cuerpos sólo son modificaciones de ese elemento, de ahí resulta que la sustancia más inofensiva tiene el mismo principio que la más deletérea. Así, el agua, que está formada por una parte de oxígeno y dos de hidrógeno, se vuelve corrosiva si se duplica la proporción de oxígeno. Una transformación análoga puede producirse mediante la acción magnética dirigida por la voluntad. (N. de Allan Kardec.)


El oxígeno, el hidrógeno, el nitrógeno, el carbono y los demás cuerpos que consideramos simples, sólo son modificaciones de una sustancia primitiva. En la imposibilidad en que nos encontramos hasta el presente, de remontarnos de otro modo que no sea mediante el pensamiento hasta esa materia primera, dichos cuerpos son para nosotros verdaderos elementos y podemos, sin mayores consecuencias, considerarlos como tales hasta nuevo aviso. 


[33a] - Esta teoría parece dar la razón a la opinión de los que no admiten en la materia más que dos propiedades esenciales: la fuerza y el movimiento, y que piensan que las demás propiedades sólo son efectos secundarios que varían conforme a la intensidad de la fuerza y la dirección del movimiento.

“Esa opinión es exacta. Aunque es preciso añadir también que varían conforme a la disposición de las moléculas, como puedes verlo, por ejemplo, en un cuerpo opaco que se vuelve transparente, y viceversa.”


34. Las moléculas, ¿tienen una forma determinada?

“Sin duda. Las moléculas tienen una forma, pero vosotros no podéis apreciarla.”


[34a] - Esa forma, ¿es constante o variable?

“Constante en las moléculas elementales primitivas, pero variable en las moléculas secundarias, que de por sí no son más que aglomeraciones de las primeras. Lo que vosotros llamáis molécula aún está lejos de ser la molécula elemental.”


AMOR, CARIDAD y TRABAJO








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