Influencias espirituales









INFLUENCIAS ESPIRITUALES



La influencia que los Espíritus ejercen sobre nuestros pensamientos y acciones en el día a día es mucho mayor de lo que nosotros imaginamos, porque muchas veces son ellos los que nos dirigen. Esa influencia puede ser buena o mala, oculta u ostensiva, fugaz o duradera, pero, en cualquier situación, ella sólo se concreta por medio de la sintonía que se establece entre los individuos.

En muchos de los pensamientos que tenemos en determinadas situaciones nos surgen ideas diferentes sobre el mismo asunto, y a veces, ideas que se contradicen. Con seguridad en esos momentos estamos siendo blancos de la influencia de los Espíritus, hecho que no todos perciben, especialmente cuando ella se da de forma sutil y oculta.

La influencia que podamos recibir de los espíritus estará en consonancia con el estado moral y evolutivo de nuestro Espíritu.



El libro de los espíritus de Allan Kardec
CAPÍTULO IX: INTERVENCIÓN DE LOS ESPÍRITUS EN EL MUNDO CORPORAL
II.- INFLUENCIA OCULTA DE LOS ESPÍRITUS EN NUESTROS PENSAMIENTOS Y ACCIONES

459. ¿Influyen los espíritus en nuestros pensamientos y acciones?
«Bajo este aspecto su influencia es mayor de lo que creéis; porque a menudo son ellos quienes os dirigen».

460. ¿Tenemos pensamientos propios y otros que nos son sugeridos?
«Vuestra alma es un espíritu que piensa, y ya sabéis que con frecuencia tenéis a la vez varios pensamientos sobre un mismo punto, y a menudo muy contradictorios entre sí. Pues bien, siempre los tenéis propios y nuestros, y esto es lo que os hace andar inciertos; porque tenéis dos ideas que se contradicen».

461. ¿Cómo podemos distinguir los pensamientos que nos son propios de los que nos son sugeridos?
«Cuando un pensamiento os es sugerido, viene a ser como una voz que os habla. Los pensamientos propios son en general los del primer instante. Por lo demás, no os es muy interesante esta distinción, y a menudo es útil no conocerla, pues el hombre obra más libremente. Si se decide por el bien, lo hace de mejor grado, y si toma el camino del mal, aumenta su responsabilidad».

462. ¿Los hombres de talento y genio toman siempre sus ideas de sí mismos?
«A veces las ideas proceden de su propio espíritu, pero a menudo le son sugeridas por otros espíritus que los juzgan capaces de comprenderlas y dignos de transmitirlas. Cuando no las encuentran en sí mismos, acuden a la inspiración, y hacen una evocación sin saberlo».
Si hubiese sido útil que pudiéramos distinguir claramente nuestras propias ideas de las que nos son sugeridas, Dios nos hubiera proporcionado medios para conseguirlo, como nos los da para distinguir la noche del día. Cuando una cosa se nos ofrece vagamente, es porque así debe ser para nuestro bien.

463. A veces se dice que siempre es bueno el primer impulso. ¿Es exacto?
«Puede ser bueno o malo según la naturaleza del espíritu encarnado. Siempre es bueno en aquel que escucha las buenas inspiraciones».

464. ¿Cómo podemos distinguir si un pensamiento que nos es sugerido, procede de un espíritu bueno o malo?
«Examinadlo; los espíritus buenos sólo el bien aconsejan. A vosotros os toca distinguir».

465. ¿Con qué objeto nos impelen al mal los espíritus imperfectos?
«Para haceros sufrir con ellos».
-¿Disminuyen así sus sufrimientos?
«No, pero lo hacen celosos de ver seres más dichosos que ellos».
-¿Qué clase de sufrimiento quieren ocasionar?
«Los que resultan de pertenecer a un orden inferior y de estar alejado de Dios».

466. ¿Por qué permite Dios que los espíritus nos exciten al mal?
«Los espíritus imperfectos son instrumentos destinados a probar la fe y constancia de los hombres en el bien. Tú, como espíritu, debes progresar en la ciencia de lo infinito, y por esto pasas por las pruebas del mal para llegar al bien. Nuestra misión es la de ponerte en el buen camino, y cuando malas influencias obran en ti, es porque te las atraes con el deseo del mal; porque los espíritus inferiores vienen a cooperar al mal, cuando deseas hacerlo. Sólo queriéndolo tú, pueden ayudarte en el mal. Si tienes propensión al homicidio, estarás rodeado de una nube de espíritus que fomentarán en ti esa idea; pero otros te rodearán también que influirán en sentido del bien, lo que equilibra la balanza, abandonándote a tu libre albedrío».
Así Dios deja a nuestra conciencia la elección del camino que hemos de seguir, y libertad de ceder a una u otra de las contrarias influencias que en nosotros obran.

467. ¿Podemos librarnos de la influencia de los espíritus que solicitan al mal?
«Sí; porque no se adhieren más que a los que los solicitan por sus deseos o los atraen con sus pensamientos».

468. ¿Los espíritus cuya influencia rechazamos por medio de la voluntad, renuncian a sus tentativas?
« ¿Qué quieres que hagan? Cuando nada pueden hacer, ceden su puesto; pero atisban, sin embargo, el momento favorable, como el gato atisba al ratón».

469. ¿Por qué medio puede neutralizarse la influencia de los espíritus malos?
«Haciendo bien y poniendo toda vuestra confianza en Dios, rechazáis la influencia de los espíritus inferiores y destruís el imperio que quieren tomar sobre vosotros. Guardaos de escuchar las sugestiones de los espíritus que os suscitan malos pensamientos, que promueven discordias entre vosotros y que os excitan a todas las malas pasiones. Desconfiad sobre todo de los que exaltan vuestro orgullo; porque os atacan por el lado débil. He aquí por qué os hace decir Jesús en la oración dominical: ¡Señor! no nos dejes caer en la tentación, más líbranos del mal».

470. Los espíritus que procuran inducirnos al mal, probando así nuestra firmeza en el bien, ¿han recibido la misión de hacerlo, y si cumplen una misión son responsables de ella?
«Ningún espíritu recibe la misión de hacer mal; cuando lo hace, es por su propia voluntad, y sufre por lo tanto, las consecuencias. Dios puede dejarle hacer para probaros; pero no se lo manda, y a vosotros toca rechazarlo».

471. Cuando experimentamos un sentimiento de angustia, de indefinible ansiedad o de satisfacción interior sin causa conocida, ¿depende únicamente de la disposición física?
«Casi siempre es un efecto de las comunicaciones que a pesar vuestro tenéis con los espíritus, o que habéis tenido con ellos durante el sueño».

472. Los espíritus que quieren excitarnos al mal, ¿se reducen a aprovecharse de las circunstancias en que nos encontramos, o pueden producirlas?
«Se aprovechan de las circunstancias; pero a menudo las provocan impulsándoos sin saberlo vosotros hacia el objeto que codiciáis. Así, por ejemplo, un hombre encuentra en su camino una suma de dinero: no creas que son los espíritus los que allí la han colocado; pero pueden sugerir al hombre la idea de pasar por aquel lugar, despertándole entonces la intención de apoderarse del dinero, al paso que otros le sugieren el pensamiento de entregarlo a quien pertenece. Lo mismo sucede con todas las otras tentaciones».


MENSAJE ESPÍRITA:
Amados hermanos, cada ser posee su andadura, que es única – individual. Cada espíritu debe y necesita saber lo máximo de sí, conocerse interiormente, sus puntos positivos y negativos.

Pese a todo, percibimos que muchas veces sufrís influencia de sugestiones negativas, tanto de encarnados como de desencarnados. Pero, ¿cómo es eso?

Afirmamos que si se tienen dudas es preciso zambullirse en sí para obtener las respuestas. Pues podría suceder y sucede que buscáis respuestas en los demás, y éstos pueden recibir influencias espirituales negativas y acaban por orientaros en tal energía y pensamiento.

Estimados hermanos, cuántas veces habéis buscado respuestas fuera de vuestro interior y después os habéis dado cuenta de que ya sabíais la respuesta, pues está en vuestro consciente. En otros momentos recibís sugestiones por influencias negativas debido a que estáis en desequilibrio emocional, físico, mental o espiritual, y termináis procediendo erróneamente, fuera de vuestra andadura evolutiva.

Esto sucede porque os falta el “orar y vigilar”, dejáis de hacer vuestras oraciones diarias por las tribulaciones terrenas cotidianas, y no os dais cuenta siquiera de que dejáis brecha para ataques espirituales.

Despertad, hermanos, percibíos atentamente, manteneos vigilantes en el pensamiento, haced vuestras oraciones y protecciones diariamente.

No dejéis caer vuestro patrón vibratorio para entonces pedir ayuda al mundo espiritual.

Como sabéis bien, tenéis el libre albedrío, y lo respetamos. Estamos siempre a vuestro lado, a menudo actuamos para vuestra protección, no obstante, hay acontecimientos en que es preciso solicitar protección y amparo nuestro, y en esto os incumbe pedir ayuda, pues con toda seguridad estaremos siempre dispuestos para acudir en vuestro auxilio.

Entonces, queridos, sabed, percibid y reconoced que hay en este mundo también un lado invisible y actuante, esperando para acometeros sólo a que le dejéis espacio para hacerlo.

Manteneos atentos a las influencias que recibís, notad qué tipo de energía os rodea; incluso al charlar con alguna persona, ésta puede servir de puente para un ataque energético. Estad atentos, vigilantes y con vuestros pensamientos en el bien, pues así con toda seguridad sólo os alcanzará lo mínimo, y no olvidéis pedir nuestra protección.

Aguardamos vuestras peticiones.
¡Que así sea!

Espíritu que os ama
Canalizado el 15/07/14
Por Dorotea S. Schons



REFLEXIONES:
Existen influencias ocultas de los Espíritus sobre nuestros pensamientos y acciones que hacen que con frecuencia seamos invadidos por pensamientos que entendemos surgen de momento sin siquiera haber considerado pensar sobre eso.

Cuando nos percatamos de que esos pensamientos se tornan insistentes y sin motivo alguno, es  cuando debemos ponernos alertas y tratar de definir primero si son pensamientos positivos que nos inspiran o son pensamientos que por el contrario nos traen tristezas, desasosiegos, frustraciones, o preocupaciones extremas.

Los Espíritas sabemos de estas formas sutiles que los espíritus impuros se aprovechan cuando bajamos la guardia, o nos olvidamos que el mal existe y que en ocasiones abrimos la puerta a comportamientos egoístas, orgullosos, de falta de caridad o compasión.  Habiéndonos  estado comportándonos en bien común, tratando de mejorarnos como seres humanos; vamos cediendo poco a poco a insinuaciones sutiles, que cuando las analizamos no guardan relación alguna con nuestro deseo de moralización.

Es ahí donde debemos reaccionar y atajar esos pensamientos que no son nuestros y rechazarlos con voluntad férrea, pues para eso nos ha dotado Dios del Libre Albedrío.  Esto suele suceder cuando comienzan aflorar algunos comportamientos contrarios a lo que buscamos como espiritas en cuanto a nuestra transformación moral y a nuestra reforma intima.

Cuando sintamos malestar y comprobemos o deduzcamos que no es físico, si no, que puede ser debido a influencias espirituales negativas, debemos aplicar el amor con esos hermanos que nos están perturbando. ¿Cómo? Dirigiéndonos a ellos desde el corazón, cada uno a su manera, por ejemplo:
“Hermanos repetir conmigo: Señor mío… Padre mío Celestial… dame luz y progreso… y hazme reconocer… en la situación que me encuentro. Mirar a vuestra derecha hermanos y seguir la luz que os muestran los buenos hermanos espirituales que os llevarán donde recibiréis ayuda para vuestro progreso espiritual. Id en paz hermanos y no os preocupéis por los que aún aquí quedamos, pues hemos de cumplir aún con nuestra misión”.
Repetirla de vez en cuando hasta que desaparezca el malestar, que repito debemos deducir que no sea físico.

Para neutralizar la influencia de los malos Espíritus, la Doctrina Espírita nos indica una receta simple, pero infalible: la práctica del bien y la fe en Dios. También es necesario aprender a saber controlar nuestros pensamientos.


(Enlace a: Pensamientos)


Fuentes:
El libro de los espíritus de Allan Kardec
oconsolador.com.br
amanecerespirita.blogspot.com.es


AMOR, CARIDAD y TRABAJO









Pensamientos







PENSAMIENTOS



El pensamiento es producto del alma y no secreción del cerebro, como creen ilustrados materialistas. El pensamiento, uno de los atributos del Espíritu, está constituido de partículas, derivadas de la materia elemental primitiva o plasma divino, expresándose también como ondas electromagnéticas que alcanzan velocidades por encima de los 300 mil Km. por segundo (ondas supra luminares(1)).
(1) Del latín supra, encima; luminar, cada uno de los astros que despiden luz.

En los fundamentos de la Creación vibra el pensamiento inmensurable del Creador y sobre ese plasma divino vibra el pensamiento mensurable de la criatura, constituyéndose en el vasto océano de fuerza mental en que los poderes del Espíritu se manifiestan.

El pensamiento es, la base viva de todas las realizaciones en el plano físico y extra físico.

El pensamiento se expresa, en los más diversos tipos de onda: desde las oscilaciones cortas, medias y largas, exteriorizadas por la mente humana, hasta los rayos supra-ultra-cortos, propios de los Espíritus puros. Fuerzas vivas y actuantes, ellos tienen velocidad superior a la de la luz y cada criatura funciona como si fuese una estación de televisión ambulante – en verdad, mucho más avanzada – pudiendo emitirlos y recibirlos.

Una vez emitidos, los pensamientos vuelven inevitablemente al propio emisor, de forma a envolver al ser humano en sus propias ondas de creaciones mentales, y, muchas veces, pueden estar aumentados por los productos de otros seres, que con ellos se armonizan.

Estamos ligados en espíritu con todos los encarnados y desencarnados que piensan como pensamos, tanto más estrechamente cuanto más estrecha la distancia entre nosotros y ellos, esto es, cuanto más íntimamente estemos conjugando la atmósfera mental unos de otros, independientemente de los factores espaciales.

En el libro "Derrotero", Emmanuel enseña que “El pensamiento es generador de los infra corpúsculos o de las líneas de fuerza del mundo subatómico, creador de corrientes de bien o apenas, grandeza o decadencia, vida o muerte, según la voluntad que lo exterioriza y dirige”. Comprendemos con eso que el pensamiento actúa en la base de la materia, en el mundo subatómico, influenciando su funcionamiento.

El pensamiento, vertido continuamente desde la mente del espíritu, actúa en la intimidad celular, por medio de los circuitos y sistema circulatorio energético del organismo humano (centros de fuerza, etc.), de forma que autoriza o desautoriza continuamente los movimientos biológicos que la reencarnación presenta.

En la revista espírita de Junio de 1868, Kardec nos enseña que “El pensamiento y la voluntad son para los espíritus lo que la mano es para el hombre. Por el pensamiento, ellos imprimen a los fluidos tal o cual dirección; aglomerándolos, combinándolos o dispersándolos; forman conjuntos teniendo una apariencia, una forma, un color determinado (...) Algunas veces, esas transformaciones son el resultado de una intención; frecuentemente, son el producto de un pensamiento inconsciente; basta al espíritu pensar en una cosa para que esa cosa se produzca...”. El pensamiento, siendo una onda de energía sutil, en asociación con el sentimiento, plasma en la realidad etérea la naturaleza de nuestros intereses y preocupaciones, sentimientos y fijaciones, en la forma de creaciones mentales, formas-pensamientos, parásitos espirituales, conforme la naturaleza de la creación, que habitan en torno a su foco de origen, haciendo que cada individuo esté permanentemente rodeado por la representación de las cosas, objetos, personas, intereses e intenciones que pueblen su campo mental y su vida íntima. Eso ocurre de tal forma que cualquier espíritu menos ofuscado espiritualmente que se aproxime a nosotros, podrá percibir el tenor de nuestras ocupaciones e intereses, por el halo energético psíquico que irradia de cada uno de nosotros. Tal vez por eso Jesús afirmó que “nada hay oculto, que no haya de manifestarse, ni escondido, que no venga a ser conocido y revelado" (Lucas 8:17), visto que no hay forma de ocultar al universo nuestras creaciones mentales y emocionales.

André Luiz, en “En los dominios de la Mediumnidad”, nos afirma que “donde hay pensamiento hay corrientes mentales, y donde hay corrientes mentales existe asociación. Y toda asociación es interdependencia e influenciación recíproca”.

Allan Kardec al hablar sobre los pensamientos en su libro “El evangelio según el espiritismo”, nos dice:
La verdadera pureza no está sólo en los actos, también está en el pensamiento, porque el que tiene el corazón puro, tampoco piensa en el mal; esto es lo que quiso decir Jesús. Condena el pecado hasta de pensamiento porque es una señal de impureza.

Ese principio, naturalmente nos conduce a esta cuestión: "¿Sufre uno las consecuencias de un mal pensamiento que no se ha ejecutado?" .

Debemos hacer una distinción importante. A medida que el alma, que está en el camino del mal, adelanta en la vida espiritual, se instruye y se despoja poco a poco de sus imperfecciones, según su mayor o menor voluntad, en virtud de su libre albedrío.

Todo mal pensamiento, es, pues, resultado de la imperfección del alma, pero según el deseo que ha concebido de purificarse, ese mal pensamiento viene a ser aún para ella una ocasión de adelantamiento, porque lo rechaza con energía; ese indicio de una mancha que se esfuerza en borrar, si se presenta la ocasión de satisfacer un mal deseo, no cederá, y después que haya resistido, se sentirá más fuerte y alegre por su victoria.

La que, por el contrario, no ha tenido buenas resoluciones, busca la ocasión, y si no llega a cumplir el acto malo, no es por voluntad, sino porque le ha faltado ocasión, y de este modo, es tan culpable como si lo cometiera.

En resumen: en la persona que ni siquiera concibe el pensamiento del mal, el progreso se ha cumplido; en la que tiene este pensamiento, pero que lo rechaza, el progreso está en camino de cumplirse; en aquella, en fin, que tiene ese pensamiento y se complace en el mal, está en todo su vigor; en la una está hecho el trabajo, en la otra está por hacer; Dios, que es justo, toma en cuenta todos esos matices en la responsabilidad de los actos y de los pensamientos del hombre.
 

REFLEXIÓN:
Los malos pensamientos nos producen malos sentimientos, y estos a su vez son capaces de generar males físicos. Así como el alejamiento de los buenos espíritus, incluso de nuestro protector. Sin embargo, los buenos pensamientos producen el efecto contrario.

Esforcémonos, poco a poco, en ir rechazando enérgicamente cualquier mal pensamiento y por ende los sentimientos derivados. Para ello y por ejemplo, podemos ponernos un recordatorio donde pasemos más tiempo.

Aprendamos a manipular positivamente los propios pensamientos y sentimientos, organizándolos e impidiendo que las emociones dominen nuestra razón.

Practiquemos la vía inversa de los pensamientos y sentimientos negativos, que son fruto del sufrimiento o los que lo generan, ejercitando los positivos, derivados del amor.

Perseverando en esto, crearemos un hábito, el cual hará que llegado el momento no tengamos que esforzarnos en recordar que tenemos que rechazar cualquier mal pensamiento, además iremos logrando que nos vengan menos pensamientos impuros, mejorando nuestros sentimientos. En definitiva iremos mejorando física, moral y espiritualmente, así como la relación con nuestro protector o guía espiritual.

El amor, lejos de ser sólo un símbolo religioso, se convierte en una verdad científica a la luz de la Ciencia espírita, presentándose como el camino más fácil corto y el menos complicado para la paz y la felicidad, construcción del reino de Dios en nosotros. Dijo Jesús: “Venid a mí todos vosotros que estáis cansados y oprimidos que os aliviaré. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón, y encontraréis descanso para vuestra alma. Porque mi yugo es suave, y mi fardo es ligero”. (Mateo 11 28-30). Pensar amorosamente, conectado a la compasión y a la ternura divina, manifestaciones de la misericordia del señor, es el camino para la vitalización del alma y la conexión con el bien, constructores de salud física y espiritual. Concluimos con Emmanuel, que con su sabiduría afirma, por la psicografía de Chico Xavier, en “Pensamiento y vida”: “Nuestro pensamiento crea la vida que buscamos, a través del reflejo de nosotros mismos, hasta que nos identifiquemos, un día, en el curso de los milenios, con la Sabiduría Infinita y con el Infinito Amor, que constituyen el pensamiento y la Vida de Nuestro Padre.”

En fin, todo esto se logra a base de perseverar con mucho AMOR, CARIDAD y TRABAJO.


(Ver tema relacionado: Influencias espirituales)


Bibliografía:
“El alma de la Materia” de Marlene Nobre
“El evangelio según el espiritismo” de Allan Kardec
“El Libro de los Espíritus” de Allan Kardec
“Manipulaciones Genéticas”
Andrei Moreira


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Aborto





 



UNIÓN DEL ESPÍRITU Y DEL CUERPO
ABORTO







La ignorancia que existe en este planeta Tierra sobre el espiritismo, es generalmente el principal motivo que conduce a tomar la decisión de poner fin a un embarazo.

El espiritismo nos enseña que somos espíritus que reencarnamos en la Tierra o en otros planetas afines de expiación y pruebas, a fin de ir superando las diversas pruebas impuestas o elegidas según nuestro grado evolutivo, hasta que hayamos alcanzado el nivel de progreso necesario para poder ir a otros mundos más felices llamados de regeneración. Cuando una madre concibe a un hijo, le está dando a su espíritu la ocasión de seguir su camino evolutivo, toda vez que la Tierra es como una escuela para el espíritu encarnado o alma.

Existe toda una minuciosa planificación en el plano espiritual antes de cualquier proceso reencarnatorio, tratando de buscar las pruebas más idóneas para el avance espiritual del espíritu que va a reencarnar. El espíritu que va a reencarnar, ya antes de su concepción y asistido siempre por hermanos de la espiritualidad superior, comienza a relacionarse con su futura madre. La ligación entre el fluido del espíritu reencarnante y el fluido de la madre, magnetiza el óvulo por fecundar, dicho óvulo y según el grado de evolución del espíritu que va a reencarnar, irradiará una determinada frecuencia, haciendo atraer como si de un imán se tratara al espermatozoide que más se adecue a las necesidades de evolución del espíritu a reencarnar de entre los 250 y 300 millones de espermatozoides, amparado por la espiritualidad superior.


Del libro: El libro de los Espíritus (Allan Kardec)
CAPÍTULO VII
REGRESO A LA VIDA CORPORAL
UNIÓN DEL ESPÍRITU Y DEL CUERPO (ALMA)
ABORTO

344. ¿En qué momento se une el espíritu al cuerpo?
«La unión empieza en la concepción; pero no es completa hasta el momento del nacimiento. Desde el instante de la concepción, el espíritu designado para habitar en un cuerpo determinado se une a él por un lazo fluídico, que se va estrechando poco a poco, hasta que el niño sale a luz. El grito que lanza entonces anuncia que pertenece al número de los vivientes y servidores de Dios».

345. ¿La unión del espíritu y del cuerpo es definitiva desde el momento de la concepción? Durante este primer período, ¿podría el espíritu renunciar a habitar en aquel cuerpo?
«La unión es definitiva en el sentido de que otro espíritu no podría reemplazar al designado para aquel cuerpo; pero, como los lazos que a él le unen son muy débiles, fácilmente se rompen y pueden serlo por la voluntad del espíritu que retrocede ante la prueba que ha elegido; pero entonces no vive el niño».

346. ¿Qué sucede al espíritu, si el cuerpo que ha escogido muere antes de nacer?
«Escoge otro».
-¿Qué utilidad pueden tener esas muertes prematuras?
«Las imperfecciones de la materia son las más frecuentes causas de semejantes muertes».

347. ¿Qué utilidad puede tener para el espíritu su encarnación en un cuerpo, que muere pocos días después del nacimiento?
«El ser no tiene conciencia bastante desarrollada de su existencia; la importancia de la muerte es casi nula, y como hemos dicho, es con frecuencia una prueba para los padres».

348. ¿Sabe anticipadamente el espíritu que el cuerpo elegido no tiene probabilidades de vida?
«Lo sabe a veces; pero si por este motivo lo escoge, retrocede ante la prueba».

349. Cuando una encarnación es improductiva para el espíritu, por una causa cualquiera, ¿es suplida inmediatamente por otra existencia?
«No siempre inmediatamente, pues el espíritu necesita tiempo para escoger de nuevo, a menos que la reencarnación instantánea no provenga de una determinación anterior».

350. Unido el espíritu al cuerpo del niño y no pudiendo ya desistir, ¿siente a veces la elección que ha hecho?
« ¿Quieres decir si se queja como hombre de su vida? ¿Si la cambiaría por otra? Si ¿Quieres decir si siente la elección que ha hecho? No, puesto que ignora que la haya elegido. Encarnado el espíritu, no puede sentir una elección de la que no tiene conciencia; pero puede encontrar muy pesada la carga, y si la cree superior a sus fuerzas, entonces acude al suicidio».

351. En el intervalo de la concepción al nacimiento, ¿disfruta el espíritu de todas sus facultades?
«Más o menos según la época; porque no está aún encarnado, sino ligado. Desde el momento de la concepción, la turbación empieza a apoderarse del espíritu, advirtiéndosele de este modo que ha llegado el momento de tomar una nueva existencia. La turbación va aumentando hasta el nacimiento, y en este intervalo su estado es poco más o menos el de un espíritu encarnado, durante el sueño del cuerpo. A medida que se aproxima el acto del nacimiento, bórrense sus ideas y el recuerdo del pasado, del cual cesa, como hombre, de tener conciencia así que entra en la vida; pero este recuerdo lo recobra poco a poco en su estado de espíritu».

352. En el acto del nacimiento, ¿recobra inmediatamente el espíritu la plenitud de sus facultades?
«No, se desarrolla gradualmente con los órganos. Se trata de una nueva existencia y es preciso que aprenda a servirse de sus instrumentos. Las ideas le acuden poco a poco, como sucede al hombre que se despierta y que se encuentra en distinta posición de la que tenía antes de dormirse».

353. No consumándose completa y definitivamente, hasta después del nacimiento, la unión del espíritu y del cuerpo, ¿puede considerarse al feto como dotado de alma?
«El espíritu que debe animarlo existe en cierto modo fuera de él y propiamente hablando, no tiene, pues, un alma, puesto que la encarnación está sólo en vías de operarse; pero está ligado a la que ha de escoger».

354. ¿Cómo se explica la vida intrauterina?
«Es la vida de la planta que vegeta. El niño vive la vida animal. El hombre reúne en si la vida animal y la vegetal que completa, al nacer, con la espiritual».

355. ¿Existen, según indica la ciencia, niños que, desde el seno de la madre, no han nacido viables? ¿Con qué objeto sucede así?
«Sucede a menudo, y Dios lo permite como prueba, ya para los padres, ya para el espíritu destinado a aquel cuerpo».

356. ¿Hay niños que nacen muertos y que no han sido destinados a la encarnación de ningún espíritu?
«Sí, los hay que nunca han tenido un espíritu destinado para su cuerpo, pues nada debía realizarse respecto de ellos. Semejante niño viene únicamente para expiación de sus padres».
-Un ser de esta naturaleza, ¿puede llegar al tiempo normal?
«A veces sí pero entonces no vive».
-Todo niño que sobrevive, pues, al nacimiento, ¿tiene necesidad de un espíritu encarnado?
« ¿Qué sería si no lo tuviese? No sería un ser humano».

357. ¿Qué consecuencias tiene el aborto para el espíritu?
«Es una existencia nula que debe volverse a empezar».

358. ¿Es un crimen el aborto provocado, cualquiera que sea la época de la concepción?
«Desde el momento que violáis la ley de Dios, existe crimen. La madre u otro cualquiera que sea, comete siempre un crimen, quitando la vida al niño antes del nacimiento; porque impide al alma soportar las pruebas, cuyo instrumento había de ser el cuerpo».

359. En el caso de que corriese peligro la vida de la madre a consecuencia del nacimiento del niño, ¿es un crimen sacrificar a éste para salvar a aquélla?
«Es preferible sacrificar al ser que no existe que no al que existe».

360. ¿Es racional guardar al feto las mismas consideraciones que al cuerpo de un niño, que hubiese vívido?
«En todo ved la voluntad de Dios y su obra, y no tratéis, pues, con ligereza cosas que debéis respetar. ¿Por qué no se han de respetar las obras de la creación, incompletas a veces por voluntad del Creador? Esto entra en sus designios, y a juzgar de ellos no está llamado nadie».


Del libro: Estudio sistematizado de la Doctrina Espírita (Consejo Espírita Internacional)
EL ABORTO
«El aborto es un doloroso crimen. Arrancar una criatura del seno materno es un infanticidio confeso». (9)

«Una madre, o quien quiera que sea, cometerá un crimen siempre que quite la vida a una criatura antes de su nacimiento, porque impide a un alma pasar las pruebas a las que serviría de instrumento el cuerpo que se estaba formando».(1)

Entre muchos, podemos destacar tres errores en el procedimiento de esas madres: impedir que un Espíritu reencarne y, consecuentemente, que progrese .Segundo error, ese hijo tal vez represente instrumento que Dios haya dado a los padres para ayudarles en la jornada evolutiva, a través de los cuidados, de las renuncias, de las preocupaciones y trabajos que tendrían. Tercer error: trasgresión del mandamiento divino «no matarás». Y, en ese caso, un asesinato en el que la víctima se encuentra en situación de desigualdad, sin la menor posibilidad de defenderse.

«Queda enteramente librado a la madre asesina; infeliz mujer que se transforma en verdugo y del padre, que se convierte con la complicidad irresponsable, en desvariado homicida». (5)
«El aborto delictuoso es la negación del amor. Aniquilar una vida que brota plena de esperanza impedir al alma reingresar en el mundo corpóreo, bendito escenario de redentoras luchas; negar al Espíritu la oportunidad de reajuste, representa, en cualquier lugar, situación y tiempo, un crimen incalificable.
Asesinato frío, que según la luz de la filosofía espírita, puede merecer prolongadas y dolorosas consecuencias para la psiquis humana». (6)

En el presente, la humanidad se encuentra atacada por una serie de males. Son los homicidios, asaltos, asesinatos, enfermedades, hambre, catástrofes, ignorancia, que hacen que el mundo viva en constantes convulsiones sociales.

«No obstante, existe un crimen más doloroso, por la voluptuosa crueldad con que es practicado, en el silencio del santuario doméstico o en el seno de la Naturaleza…
Crimen aterrador, porque la víctima no tiene voz para suplicar piedad ni brazos robustos con que confiarse a los movimientos de reacción.
Nos referimos al aborto delictuoso, con el que padres inconscientes determinan la muerte de sus propios hijos, al ahogar su existencia antes de que puedan sonreír a la bendición de la luz». (8)

«Sin embargo, en algunos países, en la actualidad, el aborto sin causa justa – y como causa justa debemos considerar al aborto terapéutico, mediante cuya interferencia médica se tiende a salvar la vida orgánica de la gestante – se encuentra legalizado, produciendo una inesperada estadística de elevado índice. En relación con las leyes naturales que rigen la vida, continúa siendo un atentado criminal contra un ser que no se puede defender y por eso mismo, constituye uno de los más nefastos actos de agresión a la criatura humana». (3)

«La vida es un patrimonio divino que no puede dilapidarse irresponsablemente.
Así como los hombres se permiten la comunión carnal, es justo que se sometan al tributo de la responsabilidad del acto aceptado libremente». (4)

«De acuerdo con la Doctrina Espírita, el aborto no encuentra justificación ante Dios, a no ser en casos especialísimos, cuando el médico honrado, sincero y consciente, sentencia que «el nacimiento de la criatura pone en peligro la vida de la madre». Solamente al médico - ¡y a nadie más! – de la ciencia, da autoridad para emitir esa opinión». (6) En ese caso, cuando está en juego la vida de la madre, «es preferible que se sacrifique al ser que todavía no existe a que se sacrifique al que ya existe». (2)

Debemos reflexionar acerca del aborto delictuoso, «para que reconozcamos que es uno de los que en gran medida proporciona molestias de etiología confusa y obsesiones catalogables en la patología de la mente, que ocupan vastos departamentos en los hospitales y prisiones». (7)

« La mujer que lo promueve o que consiente en semejante delito, es obligada, por las leyes irrevocables, a sufrir alteraciones deprimentes en el centro genésico de su alma, predisponiéndose, generalmente, a dolorosas enfermedades, como la inflamación de la matriz, el vaginismo, el dolor uterino, el infarto uterino o la tumoración cancerosa, problemas por los que, muchas veces, desencarna, llegando al Más Allá para responder, ante la justicia Divina, por el crimen practicado. Entonces, se ve a sí misma viva, pero enferma e infeliz, porque, por la incesante recapitulación mental del acto abominable, a través del remordimiento retendrá, por largo tiempo, la degeneración de sus fuerzas genitales.
La mujer que corrompió voluntariamente su centro genésico, recibirá, en el futuro, almas que viciaron la forma que les es peculiar y, por tanto, será madre de criminales y suicidas, en el campo de la reencarnación, regenerando las energías sutiles del periespíritu, a través del sacrificio noble con que se dedicará a los hijos torturados e infelices, de su propia carne, aprendiendo a orar, a servir con nobleza y a mentalizar la maternidad pura y sana, que acabará reconquistando al precio de sufrimiento y de trabajo…» (9)

(1) (2)  El libro de los Espíritus (Allan Kardec)
(3) (4) Aborto delictuoso (Divaldo Pereira Franco)
(5) (6) Aborto delictuoso (Martins Peralva).
(7) Vida y Sexo (Dictado por el espíritu Emmanuel y psicografiada por Francisco Cándido Xavier)
(8) Aborto delictuoso (Diversos autores espirituales)
(9) Acción y reacción (Obra del espíritu André Luiz, psicografiada por Francisco Cándido Xavier)

AMOR, CARIDAD y TRABAJO







Irradiación mental




Anexo
Curso de Estudio y Educación de la Mediumnidad
Programa I - Módulo Nº 2
2ª Parte: Irradiación Mental
Textos para el estudio individual o en grupo


AYUDAS PARA LA PRÁCTICA DE IRRADIACIÓN MENTAL

1. Irradiación Mental: concepto e importancia

- Etimológicamente, irradiar significa lanzar de sí, emitir (rayos, energía, fluidos, pensamientos, sentimientos). Radiar tiene el significado de resplandecer, refulgir, lanzar rayos de luz o calor, aureolar, cercar de rayos refulgentes; irradiar. Vibración es el hecho de vibrar, o sea, hacer oscilar, balancear, mover cualquier fluido o energía en la atmósfera.

- Puede decirse que todos nosotros, Espíritus encarnados, tenemos capacidad para expandir nuestros fluidos vitales y mentales, bajo la forma de energías electromagnéticas, las cuales se dislocan en la atmósfera en dirección al blanco, bajo la forma de irradiaciones.

- Nuestros pensamientos y sentimientos pueden ser irradiados a largas distancias, en un mismo plano de la vida o entre los planos físico y espiritual.

- Podemos mentalizar a un enfermo o portador de alguna dificultad, envolviéndolo en vibraciones de salud, de equilibrio, de paz o de armonía. También podemos vibrar mentalmente por la paz mundial o de un país, por el deseo de alguna realización, etc.

- Como la oración, la irradiación puede realizarse a solas, en los momentos de recogimiento espiritual, o en público, sea en reuniones especiales para esta finalidad, sea un poco antes del término de una reunión mediúmnica.

- La capacidad de expansión de nuestros pensamientos y sentimientos guarda relación con nuestra evolución, porque cada cual de nosotros respira (vibra) en determinado tipo de onda. Cuanto más primitiva se revela la condición de la mente, más débil es el influjo vibratorio del pensamiento (…). (6)

- El Espíritu André Luiz nos esclarece que el hombre encarnado se asemeja a un generador de fuerza electromagnética, cuyas energías se propagan por medio de una oscilación por segundo, que es registrada por el corazón, bajo la forma de latidos cardíacos. Informa, también, que todos los seres vivos de la Tierra emiten energías, encuadradas en los dominios de las radiaciones ultravioletas (ondas cortas de energía, invisibles a los ojos del cuerpo). (7)

Por último, nos elucida que las almas regularmente evolucionadas, pero dedicadas al bien, revelan apreciables condiciones vibratorias, de forma que pueden proyectar rayos mentales más sublimados, al asimilar corrientes mentales superiores emitidas por Espíritus que ya se encuentran en lugares evolutivos más elevados. (7)

Al asimilar los pensamientos y sentimientos de los Espíritus dedicados al bien, la criatura encarnada enriquece sus propios rayos vitales. (7)

- Esos rayos vitales no son nada más que los efluvios ectoplásmicos (o fluido vital), los cuales envuelven a la persona necesitada de auxilio, aunque ésta esté a larga distancia.

- Kardec nos esclarece que los Espíritus actúan sobre los fluidos espirituales, sin manipularlos como los hombres manipulan los gases, pero empleando el pensamiento y la voluntad. Para los Espíritus, el pensamiento y la voluntad son lo que las manos para el hombre. Por el pensamiento, ellos imprimen a aquellos fluidos tal o cual dirección, los aglomeran, combinan o dispersan; organizan con ellos conjuntos que presentan una apariencia, una forma, una coloración determinadas; les cambian las propiedades como un químico cambia la de los gases o de otros cuerpos, combinándolos según ciertas leyes (…).

Algunas veces, esas transformaciones resultan por una intención; otras son producto de un pensamiento inconsciente (o espontáneo). (1)

- Siendo los fluidos el vehículo del pensamiento, éste actúa sobre los fluidos como el sonido sobre el aire; ellos nos traen el pensamiento, como el aire nos trae el sonido. Puede decirse, sin recelo de errar, que en esos fluidos hay ondas y rayos de pensamientos, que se cruzan sin confundirse, como en el aire hay hondas y rayos (vibraciones) sonoros.

Hay más: creando imágenes fluídicas, el pensamiento se refleja en el envoltorio periespirítico, como en un espejo; toma en él cuerpo y ahí en cierto modo se fotografía. (2)

- En síntesis: cuando proyectamos nuestros pensamientos y sentimientos por intermedio de la bondad, creamos una imagen fluídica que puede alcanzar el blanco apuntado, si éste presenta condiciones de receptividad.

- La acción de la voluntad se hace a través del fenómeno de la sugestión, que es una fuerza mental pura y simple, transportando la idea por una imagen viva, la sugestión como la electricidad, el explosivo, el vapor y la desintegración atómica, no es buena ni mala; dependiendo sus efectos de la aplicación que se le dé. Así, la tenemos no sólo en el altar de la oración y en los símbolos sagrados de los servicios religiosos, aconsejando la virtud y el progreso al corazón del pueblo, sino también en los espectáculos deprimentes de los ritos bárbaros y en la demagogia de arrastramiento, destilando el psiquismo inferior que inspira la licenciosidad y la rebelión. (9)

- Lo comprendemos así, porque nuestras emociones, pensamientos y actos son elementos dinámicos de inducción. (9)

Todos exteriorizamos la energía mental, configurando las formas sutiles con las que influenciamos al prójimo y, todos somos afectados por esas formas, nacidas en los cerebros ajenos.
Cada actitud de nuestra existencia polariza fuerzas en aquellos que se nos afinan como el modo de ser, induciéndonos a la imitación consciente o inconsciente. (9)


2. Ejercicios de irradiación mental


Esos ejercicios pueden ser realizados:

a)  A solas, en momentos de íntima meditación. En esa situación, la persona se recoge en un lugar tranquilo y silencioso, buscando entrar en sintonía con el objeto de su irradiación, si fuera el caso, o crear imágenes mentales en pro de la paz o del éxito de algún emprendimiento.

La oración, la lectura edificante y la música ennoblecida son medios que favorecen la elevación del padrón vibratorio, permitiendo que las emanaciones mentales emitidas por la persona alcancen las de los benefactores espirituales, resultando una suma de fuerzas.

Es importante que la irradiación sea hecha en día y hora establecidos, a fin de que haya continuidad del ejercicio.

b) En público, en las reuniones específicas para ésta finalidad (reuniones de irradiación mental), o un poco antes de la oración de cierre de una reunión mediúmnica.

Los ejercicios de irradiación mental que son realizados en las reuniones espíritas tienen las siguientes finalidades, entre otras:

• Beneficiar a enfermos del cuerpo físico y aquellos procesos obsesivos;

• Vibrar por los trabajadores de la Casa Espírita o del Movimiento Espírita, por la paz y por la armonía universales;

• Colaborar con los dirigentes espirituales de las reuniones mediúmnicas, en el trabajo de atendimiento a los Espíritus sufrientes;

• Prestar solidaridad a todos aquellos que trabajan para neutralizar las fuerzas negativas, aún reinantes en el Planeta, las cuales favorecen las guerras, las luchas fratricidas, la locura, el suicidio, el homicidio y la subyugación a las pasiones inferiores.


Consideraciones sobre la irradiación mental:

- En todos los ejercicios de irradiación, realizados a solas o en público,  el método a seguir es el de la mentalización, estableciendo la unión como si el enfermo estuviese presente. Sin embargo, es necesario saber dar dirección al pensamiento emitido, en virtud de las corrientes fluídicas (energías) contrarias, que se pueden encontrar en el camino a recorrer. (3)

- Si la sensibilidad del médium capta influencias negativas o encuentra cualquier tipo de obstáculo a la irradiación, ésta debe ser siempre conjugada con una oración que, encontrando eco entre los Espíritus protectores, éstos acuden para auxiliar. (3)

- Normalmente la unión y la distancia entre el agente emisor y el necesitado es hecha por un Espíritu protector que, espontáneamente, colabora en ésta tarea. (4)

- En el tratamiento a distancia no es preciso mentalizar ningún gesto de pase. Es suficiente pensar en el enfermo, suplicando a Dios el socorro necesario para restablecer su salud. (4) En esa situación, la ideoplastia puede crear imágenes en las que el enfermo es envuelto en fluidos saludables y renovadores, que le restauran el equilibrio orgánico. También es posible que la mente de quien irradia mentalice al enfermo feliz, sano y recuperado del mal que le afligía.

En éste ejemplo de ideoplastia, hubo irradiación de fluidos regeneradores, movilizados por el deseo de ver a la persona curada y por la súplica hecha a Dios. La mente del emisor, asociada a la de los benefactores espirituales, llevó al necesitado el auxilio apropiado y le transmitió una forma mental de cura (imagenplastia).

- En las reuniones mediúmnicas, un poco antes de su término, las irradiaciones mentales complementan el atendimiento hecho a los Espíritus sufrientes, restauran las energías desprendidas, sobre todo por los médiums y desintegran cualquier residuo mental negativo que, tal vez, aún permanezca en el ambiente.

- En las reuniones de desobsesión, o incluso en otras reuniones mediúmnicas, si el dirigente percibe una cierta inquietud o alguna desarmonía, puede hacer irradiación al inicio de la práctica mediúmnica. Este recurso tiene como finalidad equilibrar la reunión y suministrar el clima propicio para la realización de las tareas de intercambio mediúmnico.

Así, el dirigente del grupo solicita a sus integrantes que formen corrientes mentales por medio de la emisión de las mejores ideas que puedan mentalizar, sea por la oración silenciosa, sea por la imaginación edificante. (5)

- Algunos Centros Espíritas tienen reuniones específicas de irradiación mental. Representan una actividad complementaria a los trabajos de desobsesión y al atendimiento fraterno. También puede representar el sustento o refuerzo espiritual para las actividades que el Centro realiza. A veces, esas reuniones son permanentes, otras veces, son temporales, cuando la institución está pasando por una dificultad o, por el contrario, cuando ésta va a realizar un evento de elevada significación.

De cualquier forma, la irradiación mental dirigida al Bien Mayor, en beneficio propio o del prójimo, representa siempre un medio de equilibrio y un instrumento de mejoría espiritual.


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FUENTES DE CONSULTAS:
1.- KARDEC, Allan. Los Fluidos. La Génesis. Trad. De Guillón Ribeiro. 37. ed. Río de Janeiro: FEB, 1996. Cáp. XIV. Ítem 14, p. 281-282.

2.- Ítem 15, p. 283.

3.- TOLEDO, Wenefledo de. Contacto Mediúmnico con el Enfermo. Pases y Curas Espirituales. San Pablo: “El Pensamiento”, 1953, p. 123.

4.- p. 124.

5.- XAVIER, Francisco Cándido y VIEIRA, Waldo. Radiaciones. Desobsesión. Por el Espíritu André Luiz. 20. ed. Río de Janeiro: FEB, 2000, p. 179.

6.- Conflictos del Alma. Entre la Tierra y el Cielo. Por el Espíritu André Luiz. 17. ed. Río de Janeiro: FEB, 1997, p. 126.

7.- El Psicoscopio. En los Dominios de la Mediumnidad. Por el Espíritu André Luiz. 26. ed. Río de Janeiro: FEB, 1999, p. 27-28.

8.- p. 28.

9.- Sugestión. Pensamiento y Vida. Por el Espíritu Emmanuel. 7. ed. Río de Janeiro: FEB, 1983, p. 46-47.


AMOR, CARIDAD y TRABAJO