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Quiénes somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos.




Espiritismo.
Quiénes somos,
de dónde venimos,
hacia dónde vamos.



¿Qué es el espiritismo?
- Es el conjunto de principios y leyes, revelados por los Espíritus Superiores, contenidos en las obras de Allan Kardec, que constituyen la Codificación Espírita: El Libro de los Espíritus (Aspecto filosófico), El Libro de los Médiums (Aspecto científico), El Evangelio según el Espiritismo (Aspecto moral), El Cielo y el Infierno y La Génesis.

- “El Espiritismo es una ciencia que trata de la naturaleza, el origen y destino de los Espíritus, así como de sus relaciones con el mundo corporal.” Allan Kardec (Qué es el EspiritismoPrólogo

- “El Espiritismo realiza lo que Jesús dijo del Consolador prometido: conocimiento de las cosas, que hace que el hombre sepa de dónde viene, a dónde va y por qué está en la Tierra; recuerdo de los verdaderos principios de la ley de Dios y consuelo por la fe y la esperanza.”  Allan Kardec (El Evangelio según el EspiritismoCap. VIÍtem 4).


¿Qué revela?
- Revela conceptos nuevos y más profundos con respecto a Dios, el Universo, el Hombre, los Espíritus y las Leyes que rigen la vida.

- Revela, además, lo qué somos, de dónde venimos, hacia dónde vamos, cuál es el objetivo de nuestra existencia y cuál es la razón del dolor y del sufrimiento.


Su alcance
- Trayendo conceptos nuevos acerca del hombre y todo lo que lo rodea, el Espiritismo abarca todas las áreas del conocimiento, de las actividades y del comportamiento humano, abriendo una nueva era para la regeneración de la Humanidad.

- Puede y debe ser estudiado, analizado y practicado en todos los aspectos fundamentales de la vida, tales como: científico, filosófico, religioso, ético, moral, educacional, social.


Sus enseñanzas fundamentales
- Dios es la inteligencia suprema, causa primera de todas las cosas. Es eterno, inmutable, inmaterial, único, omnipotente, soberanamente justo y bueno.

- El Universo ha sido creado por Dios. Abarca todos los seres racionales e irracionales, animados e inanimados, materiales e inmateriales.

- Más allá del mundo corporal, moradas de los Espíritus encarnados, que son los hombres, existe el mundo espiritual, morada de los Espíritus no encarnados.

- En el Universo existen otros mundos habitados, por seres de diferentes grados evolutivos: iguales, más evolucionados y menos evolucionados que los hombres.

- Las leyes de la Naturaleza son leyes divinas, puesto que Dios es su autor. Abarcan tanto las leyes físicas como las leyes morales.

- El hombre es un Espíritu encarnado en un cuerpo material. El periespíritu es el cuerpo semimaterial que une el Espíritu al cuerpo material.

- Los Espíritus son los seres inteligentes de la creación. Constituyen el mundo de los Espíritus, que preexiste y sobrevive a todo.

- Los Espíritus son creados simples e ignorantes. Evolucionan, intelectual y moralmente, y pasan de un orden inferior a otro más elevado, hasta alcanzar la perfección, gozando de inalterable felicidad.

- Los Espíritus conservan su individualidad, antes, durante y después de cada encarnación.

- Los Espíritus reencarnan tantas veces como fueren necesarias para su propio perfeccionamiento.

- Los Espíritus evolucionan siempre. En sus múltiples existencias corporales pueden estacionarse, pero nunca retroceden. La rapidez de su progreso intelectual y moral depende de los esfuerzos que hagan para llegar a la perfección.

- Los Espíritus pertenecen a diferentes órdenes, conforme con el grado de perfección que hayan alcanzado: Espíritus Puros, que han llegado a la máxima perfección; Espíritus Buenos, en los cuales predomina el deseo del bien; Espíritus Imperfectos, caracterizados por la ignorancia, el deseo del mal y las pasiones inferiores.

- Las relaciones de los Espíritus con los hombres son constantes y han existido siempre. Los Espíritus buenos nos inducen al bien, nos sustentan en las pruebas de la vida y nos ayudan a soportarlas con coraje y resignación. Los imperfectos nos inducen al error.

- Jesús es el guía y modelo para toda la Humanidad. Y la Doctrina que enseñó y ejemplificó es la expresión más pura de la Ley de Dios.

- La moral de Cristo, contenida en el Evangelio, constituye el derrotero para la evolución segura de todos los hombres; su práctica es la solución para todos los problemas humanos y el objetivo hacia el cual debe dirigirse la Humanidad.

- El hombre tiene el libre albedrío para obrar, pero es responsable de las consecuencias de sus acciones.

- La vida futura reserva a los hombres penas y gozos compatibles con su proceder, según sea o no respetuoso con la Ley de Dios.

- La oración es un acto de fe en Dios. Está en la ley natural y es el resultado de un sentimiento innato en el hombre, tanto como es innata la idea de la existencia del Creador.

- La oración mejora al hombre. Aquel que ora con fervor y confianza se fortalece contra las tentaciones del mal y Dios le envía a los buenos Espíritus para que lo asistan. Este es un auxilio que jamás se le rehúsa, cuando ha sido pedido con fe y con amor.


Práctica espírita
- La práctica espírita es absolutamente gratuita, según la orientación del principio moral del Evangelio: “Dad de gracia lo que de gracia recibisteis”.

- La práctica espírita es realizada con sencillez, sin ninguna clase de culto exterior.

- El Espiritismo no tiene sacerdotes y no adopta ni usa en sus reuniones como tampoco en sus prácticas: altares, imágenes, andas, velas, procesiones, sacramentos, concesiones de indulgencia, vestiduras, bebidas alcohólicas o alucinógenas, incienso, tabaco, talismanes, amuletos, horóscopos, cartomancia, pirámides, cristales o cualesquiera otros objetos, rituales o formas de culto exterior.

- El Espiritismo no impone sus principios. Invita a quienes están interesados en conocerlo, a que sometan sus enseñanzas al tamiz de la razón antes de aceptarlas.

- La mediumnidad, que hace posible la comunicación entre los Espíritus y los hombres, es una facultad que muchas personas traen consigo al nacer, independientemente de la religión o de la directriz doctrinaria de vida que adopten.

- La práctica mediúmnica espírita sólo es la ejercida en base a los principios de la Doctrina Espírita y dentro de la moral cristiana.

- El Espiritismo respeta todas las religiones y doctrinas, valoriza todos los esfuerzos para la práctica del bien y trabaja en favor de la confraternización y la paz entre todos los pueblos y todos los hombres, independientemente de su raza, color, nacionalidad, creencia, nivel cultural o social. Reconoce además que “el verdadero hombre de bien es el que cumple la ley de justicia, amor y caridad en su mayor pureza”.



El Libro de los Espíritus de Allan Kardec
Libro Segundo - Capítulo I - De los Espíritus
Origen y naturaleza de los Espíritus

76.- ¿Qué definición puede darse de los espíritus?
«Puede decirse que los espíritus son los seres inteligentes de la creación. Pueblan el universo fuera del mundo material.»

NOTA. Se emplea aquí la palabra espíritus para designar a las individualidades y los seres extracorporales, y no al elemento inteligente universal.


77.- ¿Los espíritus son seres distintos de la Divinidad, o son emanaciones o porciones de la divinidad, llamados por esta razón hijos de Dios?
«Son obra suya, lo mismo que cuando un hombre hace una máquina; ésta es la obra de aquél, pero no él mismo. Ya sabes que cuando alguien hace alguna cosa bella y útil, la llama su hija, su creación. Pues lo mismo Dios, y somos sus hijos, porque somos obra suya.»


78.- ¿Tienen principio los espíritus, o son eternos como Dios?
«Si no tuviesen principio, serían iguales a Dios, siendo así que son creación suya y están sometidos a su voluntad. Es incontestable que Dios es eterno; pero nada sabemos de cuándo y cómo nos creó, y puedes decir que no tenemos principio, si entiendes dar a comprender que, siendo eterno Dios, ha creado sin interrupción; pero, respecto del cuándo y cómo fuimos creados, te repito, que nadie lo sabe, pues éste es un misterio


79.- Puesto que hay dos elementos generales en el universo, el inteligente y el material, ¿podría decirse que los espíritus están formados del primero, como los cuerpos inertes lo están del segundo?
«Es evidente que los espíritus son la individualización del principio inteligente, como los cuerpos son la del principio material, y lo desconocido es la época de su formación y el modo de realizarse.»


80.- ¿Es permanente la creación de los espíritus, o solo tuvo lugar en el origen de los tiempos?
«Es permanente, de manera que Dios nunca cesa de crear.»


81.- ¿Se forman espontáneamente los espíritus, o proceden unos de otros?
«Dios por su voluntad los crea como a todas las otras cosas; pero, te lo repetimos otra vez, su origen es un misterio.»


82.- ¿Es exacto decir que los espíritus son inmateriales?
«¿Cómo podrá definirse una cosa, siendo insuficiente el lenguaje y faltando términos de comparación? ¿Puede un ciego de nacimiento definir la luz? Inmaterial no es la palabra, y sería más exacto decir incorpóreo porque debes comprender perfectamente que, siendo una creación el espíritu, ha de ser algo, y es, en efecto, materia purificada; pero no tiene analogía entre vosotros, siendo, además, tan etérea, que no puede impresionar vuestros sentidos.»

Decimos que los espíritus son inmateriales, porque su esencia difiere de todo lo que conocemos bajo el nombre de materia. Un pueblo de ciegos carecería de términos con qué expresar la luz y sus efectos, y el ciego de nacimiento cree recibir todas las percepciones por el oído, el olfato, el gusto y el tacto, no comprendiendo las ideas que le proporcionaría el sentido que le falta. Lo mismo nos sucede a nosotros que, respecto de la esencia de los seres sobrehumanos, somos verdaderos ciegos, y no podemos definirlos más que por comparaciones imperfectas siempre, o haciendo un esfuerzo de imaginación.


83.- ¿Tienen fin los espíritus? Se comprende que sea eterno el principio de donde emana; pero lo que preguntamos es si tiene un término su individualidad, y si en una época más o menos remota, no se disemina y vuelve a la masa común el elemento de que están formados, como sucede en los cuerpos materiales. Es difícil comprender que una cosa que tiene principio puede no tener fin.
«Muchas cosas existen que vosotros no comprendéis; porque vuestra inteligencia es limitada, no siendo esta razón para rechazarlas. El niño no comprende todo lo que su padre comprende, y el ignorante todo lo que el sabio. Te decimos, pues, y es cuanto por ahora podemos decirte, que los espíritus no tienen fin.»


Somos Espíritus creados sencillos e ignorantes, caminando hacia la perfección. Que, si nos equivocamos en una existencia, Dios en su infinito Amor por la humanidad, nos concederá nuevas oportunidades, con cuerpos materiales diferentes para tratar de reparar las equivocaciones del pasado. Que hay muchos mundos habitados por Espíritus o seres humanos más o menos o igual de evolucionados que nosotros. 


AMOR, CARIDAD y TRABAJO






EL ESPÍRITU Y LOS REINOS MINERAL, VEGETAL Y ANIMAL









EL ESPÍRITU Y LOS REINOS MINERAL, VEGETAL Y ANIMAL






El Génesis de Allan Kardec
CAPÍTULO XI 
Génesis espiritual 
El principio espiritual
6. … Las propiedades sui generis (singulares, extraordinarias) que reconocemos en el principio espiritual prueban que tiene una existencia propia e independiente, ya que si se originase en la materia no poseería tales propiedades. Siendo que la inteligencia y el pensamiento no pueden ser atributos de la materia, remontándonos de los efectos a las causas llegamos a la conclusión de que el elemento material y el espiritual son los dos principios constitutivos del Universo. El Elemento espiritual individualizado conforma a los seres llamados espíritus, al igual que el elemento material individualizado constituye los diversos cuerpos orgánicos e inorgánicos de la Naturaleza.

7. Ya hemos admitido al ser espiritual y no podemos aceptar que su origen esté en la materia; pues bien, ¿cuál es, entonces, su punto de partida? 
En este terreno, los medios de investigación se equivocan, como en todo lo que se refiere al principio de las cosas. El hombre sólo es capaz de constatar aquello que existe. Sobre el resto, únicamente puede emitir hipótesis (1). Y ya sea porque este conocimiento sobrepasa el alcance de su inteligencia actual o porque tal conocimiento le pueda resultar ahora inútil o inconveniente, Dios no se lo concede ni siquiera por medio de la revelación.

(1) Como la hipótesis sobre el origen de los cuerpos humanos tratada en el libro El Génesis de Allan Kardec, Capítulo XI, Génesis espiritual, que dice así: “De la similitud existente en las formas exteriores de los cuerpos del hombre y el mono, ciertos fisiólogos dedujeron que el primero es una mera transformación del segundo”


Unión del principio espiritual con la materia 
10. La materia debía ser el objeto de trabajo del espíritu, a efectos del desarrollo de sus facultades. Pero era necesario que éste pudiese actuar sobre aquélla, razón por la cual fue destinado a habitarla, así como el leñador habita en el bosque. La materia sería, a la vez, el objeto e instrumento de trabajo. Pero Dios no quiso unir al espíritu con la piedra rígida, sino que prefirió crear cuerpos organizados, flexibles y capaces de recibir los impulsos de la voluntad, que se prestasen a todos los movimientos. (Ver inicio segunda pregunta del Ítem 607, incluido en este artículo)



El Libro de los Médiums de Allan Kardec
CAPÍTULO XXII
DE LA MEDIUMNIDAD DE LOS ANIMALES
Dios ha puesto los animales a vuestro lado como auxiliares para alimentaros, para vestiros, para secundaros. Les ha dado cierta dosis de inteligencia porque para ayudaros les es necesaria la comprensión, y ha proporcionado su inteligencia a los servicios que están llamados a prestaros; pero en su sabiduría no ha querido que estuviesen sometidos a la misma ley del progreso; tales como fueron creados, tales han quedado y quedarán hasta la extinción de sus razas.



El Libro de los Espíritus de Allan Kardec
CAPÍTULO V
Consideraciones sobre la pluralidad de existencias
222 … entre la metempsicosis de los antiguos y la moderna doctrina de la reencarnación, la gran diferencia de que los espíritus rechazan del modo más absoluto la transmigración del hombre en los animales y viceversa.


CAPÍTULO XI
Los minerales y las plantas
591.- ¿En los mundos superiores, las plantas son como los otros seres, de naturaleza más perfecta?
«Todo es más perfecto; pero las plantas siempre son plantas, como los animales son siempre animales y los hombres son siempre hombres»

Los animales y el hombre
607.- Se ha dicho que el alma del hombre en su origen es el estado de infancia en la vida corporal, que apenas destella su inteligencia y que se ensaya en la vida; ¿dónde pasa el espíritu por esta primera fase?
«En una serie de existencias que precede al período que llamáis humanidad.»

- ¿Parece, pues, que el alma ha sido el principio inteligente de los seres inferiores de la creación?
«¿No hemos dicho que todo se encadena y tiende a la unidad de la naturaleza? En esos seres que estáis muy lejos de conocerlos en su totalidad, se elabora el principio inteligente, se individualiza poco a poco y se ensaya en la vida, como hemos dicho. Este es, hasta cierto punto, un trabajo preparatorio como el de la germinación, después del cual el principio inteligente experimenta una transformación y se convierte en espíritu (2). Entonces empieza para él el periodo de la humanidad, y con él la conciencia de su porvenir, la distinción del bien y del mal y la responsabilidad de sus actos, como después del período de la infancia viene el de la adolescencia, luego la juventud, y en fin la edad madura. Por lo demás, nada de humillante tiene este origen para el hombre: ¿Se creen humillados los grandes genios por haber sido fetos informes en el seno de su madre? Si algo debe humillarle, es su inferioridad ante Dios, y su impotencia para sondear la profundidad de sus designios y la sabiduría de las leyes que arreglan la armonía del universo. En esa admirable armonía que hace que todo sea solidario en la naturaleza, reconoced la grandeza de Dios. Creer que él haya podido hacer algo sin objeto y crear seres inteligentes sin porvenir, sería blasfemar de su bondad, que se extiende a todas sus criaturas.»

608.- ¿El espíritu del hombre tiene, después de la muerte, conciencia de las existencias que han precedido a su periodo de humanidad?
«No; porque solo desde este periodo empieza para él su vida de espíritu, y apenas se acuerda de sus primeras existencias como hombre, absolutamente lo mismo que el hombre no se acuerda de los primeros tiempos de su infancia y menos aún del tiempo que ha pasado en el seno de su madre. He aquí por qué os dicen los espíritus que no saben cómo han comenzado.»


Metempsicosis
El punto de partida del espíritu es una de esas cuestiones que se refieren al principio de las cosas, y pertenece a los secretos de Dios. No es dado al hombre conocerlo de una manera absoluta, y en este punto, ha de limitarse a suposiciones y a sistemas más o menos probables. Los mismos espíritus están muy lejos de conocerlo todo, y sobre lo que no saben pueden también tener opiniones personales más o menos sensatas.

Las diferentes especies de animales no proceden intelectualmente las unas de las otras por vía de progresión, y así el espíritu de la ostra no pasa a ser sucesivamente el del pez, del cuadrúpedo y del cuadrumano. Cada especie es un tipo absoluto física y moralmente, cada uno de cuyos individuos toma en la fuente universal la suma de principio inteligente que le es necesario, según la perfección de sus órganos, y el trabajo que ha de realizar en los fenómenos de la naturaleza, suma de principio vital que, a la muerte, vuelve a la masa. Los de los mundos más adelantados que el nuestro son igualmente razas distintas, apropiadas a las necesidades de aquellos mundos y al grado de adelanto de los hombres cuyos auxiliares son; pero que, espiritualmente hablando, no proceden en modo alguno de los de la tierra. No sucede lo mismo en el hombre. Bajo el punto de vista físico, forma evidentemente un eslabón de la cadena de los seres vivientes; pero bajo el punto de vista moral, entre el animal y el hombre, existe solución de continuidad(3). El hombre posee en propiedad el alma o espíritu, destello divino que le da el sentido moral y un alcance intelectual que falta a los animales; es para él un ser principal, preexistente, que sobrevive al cuerpo y que conserva su individualidad. ¿Cuál es el origen del espíritu? ¿Dónde está su punto de partida? ¿Se forma del principio inteligente individualizado? Este es un misterio que en vano trataríamos de penetrar, y acerca del cual, según tenemos dicho, solo podemos emitir sistemas. Lo que es constante y resulta del raciocinio y de la experiencia, es la supervivencia del espíritu, la conservación de su individualidad después de la muerte, su facultad progresiva, su estado feliz o desgraciado proporcional a su adelanto en el camino del bien y todas las verdades morales, que son consecuencias de este principio. En cuanto a las relaciones misteriosas que existen entre el hombre y los animales, volvemos a repetir que son un secreto de Dios, como muchas otras cosas cuyo conocimiento actual no importa a nuestro progreso, y sobre las cuales sería inútil insistir.

(3) Según la R.A.E. de la lengua “Solución de continuidad” significa “Interrupción o falta de continuidad”, por lo tanto, entre el animal y el hombre no existe continuidad.



CONCLUSIÓN:
Según los textos citados extraídos de los libros de la codificación espírita, nuestra vida como espíritu comienza en el periodo de la humanidad. Anteriormente a este periodo y en seres que estamos muy lejos de conocerlos en su totalidad ((2) aquí podría entrar la hipótesis de ciertos fisiólogos de que los hombres primitivos fueron una mera transformación del mono), nos individualizamos poco a poco y ensayando en la vida. Es un trabajo preparatorio como el de la germinación, después del cual el principio inteligente experimenta una transformación y se convierte en espíritu. 

Y como nos dicen los espíritus superiores, en cuanto al punto de creación del espíritu es una cuestión que pertenece a los secretos de Dios. Los mismos espíritus están muy lejos de conocerlo todo, y sobre lo que no saben pueden también tener opiniones personales más o menos sensatas.
AMOR, CARIDAD y TRABAJO






FLUIDO UNIVERSAL






FLUIDO UNIVERSAL
(Materia elemental primitiva, 
principio elemental de todas las cosas)






La Génesis de Allan Kardec
CAPÍTULO XIV 
Los fluidos 
Naturaleza y propiedades de los fluidos: 
Elementos fluídicos

El punto de partida del fluido universal es el grado de pureza absoluta, de la cual nada nos puede dar una idea; el punto opuesto es su transformación en materia tangible. Entre ambos extremos se producen numerosas transformaciones, más o menos aproximadas a uno u otro. Los fluidos más próximos a la materialidad y, por consiguiente, los menos puros, constituyen lo que podemos denominar atmósfera espiritual terrestre. De ese medio, donde también se encuentran varios grados de pureza, los Espíritus encarnados y desencarnados de la Tierra extraen los elementos necesarios para la economía de sus existencias. Por más sutiles e impalpables que nos parezcan, esos fluidos no por eso dejan de ser de naturaleza densa, en comparación con los fluidos etéreos de las regiones superiores.

Lo mismo ocurre en la superficie de todos los mundos, salvo las diferencias en la constitución y en las condiciones de viabilidad propias de cada uno. Cuanto menos material es la vida en ellos, tanto menor es la afinidad de los fluidos espirituales con la materia propiamente dicha.

La calificación de fluidos espirituales no es rigurosamente exacta, ya que en última instancia son siempre materia más o menos quintaesenciada. Sólo el alma o principio inteligente es realmente espiritual. Se los denomina así por comparación y, sobre todo, por su afinidad con los Espíritus. Puede decirse que son la materia del mundo espiritual, motivo por el cual se los llama fluidos espirituales.

La acción de los Espíritus sobre los fluidos espirituales tiene consecuencias de importancia directa y fundamental para los encarnados. Dado que esos fluidos son el vehículo del pensamiento, y que el pensamiento puede modificar las propiedades de los fluidos, es evidente que estos deben encontrarse impregnados de las cualidades buenas o malas de los pensamientos que los hacen vibrar, y que se modifican por la pureza o impureza de los sentimientos. Los pensamientos malos corrompen los fluidos espirituales, como los miasmas deletéreos corrompen el aire respirable. Así pues, los fluidos que envuelven a los Espíritus malos, o los que estos proyectan, son viciados, mientras que los que reciben la influencia de los Espíritus buenos son tan puros como corresponde al grado de perfección moral de estos. 


Si los fluidos circundantes son modificados por la proyección de los pensamientos del Espíritu, su envoltura periespiritual, que es parte constitutiva de su ser y que recibe de modo directo y permanente la impresión de sus pensamientos, debe, con mayor razón, conservar las marcas de sus cualidades buenas o malas. Los fluidos viciados por los efluvios de los Espíritus malos pueden depurarse mediante el alejamiento de estos, pero su periespíritu será siempre lo que es, en tanto el Espíritu no se modifique.

No cabe duda de que es posible –se dirá– evitar a los hombres a los que se sabe malintencionados. Pero ¿cómo evitaremos la influencia de los Espíritus malos que pululan alrededor nuestro y se insinúan por todas partes sin que los veamos?

El medio es muy simple, porque depende de la voluntad del hombre mismo, que lleva en sí la necesaria prevención. Los fluidos se combinan de acuerdo con la semejanza de su naturaleza; los opuestos se repelen; existe incompatibilidad entre los fluidos buenos y los malos, así como la hay entre el aceite y el agua.

¿Qué se hace cuando el aire está viciado? Se procede a su saneamiento, se lo depura destruyendo el foco de los miasmas, expulsando los efluvios malsanos mediante las corrientes más fuertes de aire salubre. Así pues, contra la invasión de los fluidos malos es preciso que se opongan los fluidos buenos, y como cada uno tiene en su propio periespíritu una fuente fluídica permanente, todos son portadores del remedio. Sólo se trata de depurar esa fuente y de darle cualidades tales que se constituyan en un repelente de las malas influencias, en vez de que sea una fuerza de atracción. El periespíritu, por lo tanto, es una coraza a la que se le debe dar el mejor temple posible. Ahora bien, como las cualidades del periespíritu se corresponden con las cualidades del alma, es preciso que esta trabaje en su propio mejoramiento, visto que son las imperfecciones del alma las que atraen a los Espíritus malos.



El Libro de los Médiums de Allan Kardec
CAPÍTULO IV
TEORÍA DE LAS MANIFESTACIONES FÍSICAS

El Espíritu de san Luis nos dio las siguientes respuestas, y muchos otros las confirmaron posteriormente.

El fluido universal, ¿es una emanación de la Divinidad?
“No.”

¿Es una creación de la Divinidad?
“Todo es creado, excepto Dios.”

El fluido universal, ¿es al mismo tiempo el elemento universal?
“Sí, es el principio elemental de todas las cosas.”

¿Tiene alguna relación con el fluido eléctrico, cuyos efectos conocemos?
“Es su elemento.”

¿Cuál es el estado en que el fluido universal se nos presenta en su mayor simplicidad?
“Para hallarlo en su simplicidad absoluta sería preciso que nos remontáramos hasta los Espíritus puros. En vuestro mundo siempre se halla más o menos modificado, para formar la materia compacta que os rodea. No obstante, podéis decir que el estado en que se encuentra más próximo a esa simplicidad es el del fluido que denomináis fluido magnético animal.”

Se ha dicho que el fluido universal es la fuente de la vida. ¿Es al mismo tiempo la fuente de la inteligencia?
“No; ese fluido sólo anima a la materia.”

Dado que ese fluido compone al periespíritu, parece que en este se encuentra en una especie de estado de condensación, que hasta cierto punto lo aproxima a la materia propiamente dicha.
“Hasta cierto punto, como dices, ya que no posee todas las propiedades de la materia. Está más o menos condensado, según los mundos.”


CAPÍTULO XXV
ACERCA DE LAS EVOCACIONES

El fluido universal, ¿es el vehículo del pensamiento, así como el aire es el vehículo del sonido?
“Sí, pero con la diferencia de que el sonido sólo puede oírse dentro de un radio muy limitado, mientras que el pensamiento llega hasta lo infinito. El Espíritu, en el espacio, es como el viajero que en medio de una vasta planicie escucha que pronuncian su nombre, y entonces se dirige hacia el lugar de donde lo llaman.” 



El Libro de los Espíritus de Allan Kardec
CAPÍTULO II
ELEMENTOS GENERALES DEL UNIVERSO


Por lo general se define a la materia como lo que tiene extensión, lo que puede causar una impresión en nuestros sentidos, lo impenetrable. ¿Son exactas estas definiciones?
“Desde vuestro punto de vista son exactas, porque sólo habláis de acuerdo con lo que conocéis. Sin embargo, la materia existe en estados que para vosotros son desconocidos. Puede ser, por ejemplo, tan etérea y sutil que no causa ninguna impresión en vuestros sentidos. Con todo, es siempre materia, aunque para vosotros no lo sea.”

¿Qué definición podéis dar de la materia?
“La materia es el lazo que encadena al espíritu; es el instrumento del que el espíritu se sirve y sobre el cual, al mismo tiempo, ejerce su acción.”

Desde este punto de vista se puede decir que la materia es el agente, el intermediario con la ayuda del cual y sobre el cual actúa el espíritu.

¿Se puede concebir al espíritu sin la materia, y a la materia sin el espíritu?
“Se puede, sin duda, por medio del pensamiento.”

¿Habría, de este modo, dos elementos generales en el universo: la materia y el espíritu?
“Sí, y por encima de todo eso Dios, el creador, el padre de todas las cosas. Dios, el espíritu y la materia son el principio de todo lo que existe, la trinidad universal. No obstante, al elemento material es preciso añadirle el fluido universal, que desempeña el papel de intermediario entre el espíritu y la materia propiamente dicha, demasiado densa para que el espíritu pueda ejercer una acción sobre ella. Aunque, desde cierto punto de vista, se lo puede clasificar como elemento material, el fluido universal se distingue por algunas propiedades especiales. Si fuese materia de modo positivo, no habría razón para que el espíritu no lo fuera también. Está colocado entre el espíritu y la materia. Es fluido, como la materia es materia, y por medio de sus innumerables combinaciones con esta y bajo la acción del espíritu, es susceptible de producir la infinita variedad de las cosas, de las cuales vosotros sólo conocéis una mínima parte. Dado que ese fluido universal, o primitivo o elemental, es el agente que emplea el espíritu, constituye el principio sin el cual la materia estaría en perpetuo estado de división y no adquiriría jamás las propiedades que le otorga la gravedad.” 

Ese fluido, ¿sería el que designamos con el nombre de electricidad?
“Hemos dicho que es susceptible de innumerables combinaciones. Lo que llamáis fluido eléctrico y fluido magnético son modificaciones del fluido universal, que sólo es, para hablar con propiedad, una materia más perfecta, más sutil, que se puede considerar independiente.”


PROPIEDADES DE LA MATERIA

La ponderabilidad, ¿es un atributo esencial de la materia?
“De la materia tal como vosotros la entendéis, sí; pero no de la materia considerada como fluido universal. La materia etérea y sutil que forma ese fluido es imponderable para vosotros, aunque no por eso deja de ser el principio de vuestra materia pesada.”

La gravedad es una propiedad relativa. Fuera de las esferas de atracción de los mundos no hay peso, del mismo modo que no hay arriba ni abajo. 



NOTAS: 
El fluido universal es la materia básica fundamental de todo el Universo material y espiritual, la materia elemental primitiva. Es altamente influenciable por el pensamiento (que es una forma de energía), pudiéndose modificar, asumir formas y propiedades particulares.

La acción del Pensamiento Divino sobre el fluido universal dio origen a las nebulosas, a los sistemas estelares, a los planetas y a los astros. Es en esa materia fluídica que el Creador ejecuta el plano existencial.

El fluido universal llena todo el espacio existente entre los mundos. Por medio de él viajan las ondas del pensamiento, de la misma manera que las ondas sonoras se proyectan en la capa atmosférica.

En torno a los planetas, el fluido universal se presenta modificado. La presencia de la vida en el orbe le impone características especiales, puesto que es alterado por la actividad mental de los habitantes. Así, en los mundos más primitivos, el fluido universal que los rodea se presenta oscuro y pesado. En los mundos más civilizados, la atmósfera espiritual es más leve y luminosa.

Para una mejor comprensión, se puede decir que ese principio elemental tiene dos estados distintos: el de la imponderabilidad o de eterización (estado normal primitivo), y el de la ponderabilidad o de materialización. Al primer estado pertenecen los fenómenos del mundo invisible y al segundo los del mundo visible. Lógicamente que entre estos dos estados existen muchísimas formas intermedias de transformación del fluido en materia tangible.

En el estudio de este importante asunto entenderemos el origen de muchas afecciones del ser humano y los fundamentos de la fluidoterapia(1), de mucha aplicación en los centros Espíritas, en la profilaxis(2) y tratamiento de las enfermedades físicas y espirituales.

(1) Pases y agua fluidificada 
(2) Conjunto de medidas preventivas que evitan la aparición de enfermedades

Fuente: Estudiando el espiritismo




AMOR, CARIDAD y TRABAJO.






Elementos del ser humano








ELEMENTOS DEL SER HUMANO






CUERPO:
Envoltura grosera, material, de la que está temporalmente revestido el hombre para el cumplimiento de ciertas miras providenciales.

Instrumento del alma para el ejercicio de sus facultades en las relaciones con el mundo material.


-PRINCIPIO VITAL:
Al decir que las plantas y los animales están formados por los mismos principios que constituyen los minerales, debemos entenderlo en el sentido estrictamente material: sólo se trata del cuerpo.

Sin hablar del principio inteligente, que es un tema aparte, hay en la materia orgánica un principio especial, intangible, aún no estudiado, llamado principio vital. Este principio es activo en el ser vivo, pero parece extinguido cuando el ser muere. Sin embargo, él otorga a la sustancia propiedades características que la distinguen de la sustancia inorgánica. La Química, que descompone y recompone la mayor parte de los cuerpos inorgánicos ha podido descomponer los orgánicos, pero todavía no ha podido reconstituir ni siquiera una hoja muerta, lo que prueba que hay algo en los cuerpos orgánicos que no tienen los otros.

¿El principio vital tiene existencia propia y conforma algo distinto? O, volviendo al sistema de unidad del elemento generador, ¿no es más que un estado particular, una modificación del fluido cósmico universal que se convierte en un principio de vida, así como se hace luz, fuego, calor y electricidad? El problema se resuelve respondiendo afirmativamente a la última pregunta”.

El principio vital envuelve los mundos: sin él, nada viviría. Si un hombre ascendiese más allá de la envoltura fluídica que rodea a los globos, perecería, porque el principio vital se retiraría de él para unirse a la masa. Ese fluido nos anima, es el que nosotros respiramos.

Cualquiera que sea la opinión que se tenga sobre la naturaleza del principio vital, lo cierto es que existe y que sus efectos son visibles. Haciendo un planteamiento lógico puede decirse que los seres orgánicos asimilan el principio vital, pues les resulta necesario para vivir, o bien que ese principio se desarrolla en cada individuo al combinarse los elementos, como bajo la influencia de ciertas circunstancias se desarrolla la luz, el calor y la electricidad.

El oxígeno, el hidrógeno, el nitrógeno y el carbono, al combinarse sin el principio vital, sólo son capaces de formar minerales o cuerpos inorgánicos. El principio vital, en cambio, modifica la constitución molecular de ese cuerpo y le otorga propiedades especiales. En lugar de una molécula mineral, se tiene una molécula de materia orgánica.

La actividad del principio vital se manifiesta en el curso de la vida en el funcionamiento de los órganos, como el calor es el efecto del movimiento de rotación de una rueda. Cuando este funcionamiento cesa con la muerte, el principio vital se extingue, como el calor cuando la rueda deja de girar. Pero el efecto producido sobre el estado molecular del cuerpo por el principio vital subsiste después de la extinción de ese principio, como la carbonización de la madera persiste después de la extinción del calor. En el análisis de los cuerpos orgánicos, la Química vuelve a encontrar los elementos constitutivos: oxígeno, hidrógeno, nitrógeno y carbono, pero no puede reconstituirlos, pues dado que la causa ya no existe, no puede reproducir el efecto, mientras que sí puede reconstituir una piedra.

Hemos tomado por comparación al calor producido por el movimiento de una rueda, porque es un efecto conocido y fácil de comprender; pero hubiera sido más exacto decir que en la combinación de los elementos para formar los cuerpos orgánicos se produce electricidad, esto es, mientras la vida se encuentra en ellos. Una vez que esas condiciones cesaron, se detiene, dando motivo a la muerte. De acuerdo con esto, el principio vital sería una especie de electricidad, denominada electricidad animal, producida en vida por la función de los órganos, y tal producción cesa con la muerte por la detención de ese funcionamiento.

Cuando muere un ser orgánico la materia inerte se descompone y forma otros nuevos cuerpos orgánicos; el principio vital vuelve a la masa.

El principio vital es la fuerza motriz de los cuerpos orgánicos.


-PERIESPÍRITU:
Periespíritu (del griego, "perí", alrededor). Envoltura semimaterial del Espíritu. En los encarnados sirve de lazo o intermediario entre el Espíritu y la materia; en los Espíritus errantes, constituye el cuerpo fluídico del Espíritu.

El periespíritu es el lazo o especie de envoltura semimaterial que une el espíritu a la materia del cuerpo; lo tomamos del medio ambiente, del fluido universal. Es el principio de la vida orgánica; pero no el de la intelectual, ya que éste reside en el espíritu.

Las propiedades del periespíritu varían según la pureza del espíritu.

En razón del mayor o menor grado de pureza del espíritu, su periespíritu se revestirá con las partículas más puras o más groseras del fluido propio del mundo en el que deba encarnar.

El periespíritu es el órgano sensitivo del espíritu. Por su intermedio el espíritu encarnado percibe las cosas espirituales que escapan a los sentidos carnales.

La naturaleza de la envoltura fluídica se relaciona siempre con el grado de progreso moral del espíritu. Los espíritus inferiores no pueden cambiarla a voluntad y, en consecuencia, no les es posible por iniciativa propia trasladarse de un mundo a otro.

Aunque de naturaleza etérea, la sustancia del periespíritu es capaz de recibir ciertas modificaciones que la vuelven perceptible a nuestra vista; es esto lo que sucede en las apariciones. Incluso puede –por su unión con el fluido de ciertas personas– hacerse temporalmente tangible, es decir, ofrecer al tacto la resistencia de un cuerpo sólido, como se observa en las apariciones palpables.

En los mundos donde el espíritu no habita en un cuerpo material, solo tiene la envoltura del periespíritu, siendo ésta tan etérea que para nosotros es como si no existiese, tal es el estado de los espíritus puros.


-ESPÍRITU:
Principio inteligente en quien reside el sentido moral.

En el sentido especial de la doctrina espiritista, "los Espíritus son los seres inteligentes de la creación, que pueblan el universo fuera del mundo material y que constituyen el mundo invisible". No son, pues, los seres de una creación particular, sino los espíritus de aquellos que han vivido sobre la Tierra o en otras esferas, y que han dejado su envoltura corporal.




En un automóvil, la materia sería la carrocería, el principio vital el motor con el combustible y el espíritu con su periespíritu el conductor.


Bibliografía:
“El Génesis” de Allan Kardec
“El libro de los espíritus” de Allan Kardec
Revista Espírita 1858

AMOR, CARIDAD y TRABAJO